"Él cortó las alas a Wafaa. Espero la mayor condena para él"

David S. O., alias El Tuvi, se sentará este martes, cinco años después del crimen machista, en el banquillo de los acusados para ser juzgado por la violación, tortura y posterior asesinato de Wafaa Sebbah, la joven de 19 años de la Pobla Llarga cuyo cuerpo tardó dos años en ser hallado. Sus padres hablan ahora de ese esperado juicio

Nabil mira a su mujer, Soraya, aferrada a la fotografía de su hija Wafaa, a la que besa. Sigue hablando de ella en presente.

Nabil mira a su mujer, Soraya, aferrada a la fotografía de su hija Wafaa, a la que besa. Sigue hablando de ella en presente. / Agustí Perales Iborra

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

Este domingo se cumplen exactamente cinco años del día en que David S. O. mató brutalmente a Wafaa Sebbah, una chica de 19 años, alegre, vital, leal, con sueños y amigos, con planes de futuro y ansias de presente. Lo hizo desplegando una maldad y una crueldad inusitadas. Usó hasta cuatro armas distintas para someterla, torturarla, violarla y vejarla antes de darle muerte: la estranguló (con un ‘mataleón’, describió él mismo) hasta dejarla inconsciente y poder violarla, la maniató la acuchilló, la tiroteó, la golpeó salvajemente, la estranguló con sus manos y, finalmente, la asfixió hasta arrancarle la vida. 

Eso no fue todo. En su liturgia de deshumanización, lastró el cuerpo con una azada y lo arrojó al fondo de un pozo. ¿La motivación? Que no se plegó a sus apetencias sexuales. Wafaa, una joven que tenía muy claro qué quería y qué no, volvió a negarse aquella tarde del 17 de noviembre de 2019, como venía haciendo desde hacía meses ante la cansina insistencia de David S. O., alias Tuvi, a tener sexo con ella. En el idioma del acusado, "me vaciló". En otras palabras, y así lo entienden tanto la fiscal como los abogados que ejercen altruistamente la acusación particular en nombre de los padres de Wafaa, hubo motivación machista, guiada por el ansia de dominación y la convicción de sentirse superior a ella.

El informe de la Guardia Civil que confirma la violación es como el que sirvió de base para condenar a El Chicle por el asesinato de Diana Quer

De hecho, ese, el "me vaciló", es el mismo argumento que usó ante un amigo para confesarle otro brutal asesinato machista del que está acusado, el de Isabell Elena Raducanu, una mujer embarazada de 36 semanas a quien presuntamente estranguló y asesinó de 37 cuchilladas, causando también la muerte a su bebé nonata, cinco meses antes que a Wafaa, en el piso de ella, en Xàtiva, el 11 de junio de ese 2019.

Y es idéntico al que empleó en el juicio cuando estaba siendo interrogado por el ataque a una novia a la que también estuvo a punto de matar con ese mismo método, un ‘mataleón’ (estrangulamiento con el antebrazo sujetando a la víctima desde atrás), que dejó a su víctima alrededor de 20 minutos inconsciente en el suelo sin que le prestara ayuda.

«¿Por qué? ¿Por qué la mató!»

"Él le cortó sus alas. No es justo. ¡Tengo mucho miedo! Miedo a que no se haga justicia. ¡Mi niña! ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué la mató?". Soraya, la madre de Wafaa, que ni siquiera ha empezado su duelo -sigue hablando de ella en presente, cinco largos años después- intenta seguir hablando, pero, una vez más, se desgarra. "Intento no pensar, no llorar, no mirar sus fotos. ¡No puedo! ¡Ojalá estuviera viva!". Es la personificación del dolor. De la rabia. De la impotencia. Estalla en un llanto profundo, con frases inconexas. Cortamos la entrevista. Necesita tiempo. Reponerse.

"El dolor es inmenso. Pero ahora hay que dejarlo a un lado y luchar por la prisión permanente"

Nabil Sebbah

— Padre de Wafaa

No puede. Su cabeza se ha ido lejos, al tiempo en que estaban juntas, y Wafaa le tomaba el pelo, y reía, y revoloteaba a su alrededor mientras las dos cocinaban en los largos ayunos diurnos del ramadán... De pronto, aparece una sonrisa en su cara. "En enero cumple [de nuevo el verbo en presente] 25 años, ¿sabes? Tiene ganas de tanta cosas... ¡Le encanta vivir!". ¿Cómo devolverla a una realidad dura, la que la espera a partir de este martes en la sala de jurado donde nueve ciudadanos decidirán sobre la culpabilidad del que ya ha confesado ser el asesino de su hija?

Es Nabil, el padre de Wafaa, quien intenta reponerla y seguir. La abraza. "El dolor es inmenso. Uno no puede evitarlo, pero ahora es el momento de dejar ese dolor a un lado y luchar por lo que queremos, que le caiga la máxima condena posible". Sus abogados, primero Jesús Ruiz de Valbuena, y después los penalistas Isabel Carricondo y Juan Carlos Navarro, que se sumaron a la causa como expertos en feminicidios íntimos, y la fiscal solicitan la prisión permanente revisable

No es una petición al azar. Se basan en un hecho claro: el asesinato fue cometido para encubrir la violación. Exactamente el supuesto que contempla el Código Penal en su artículo 140.1 2º. Las condiciones en que fue recuperado el cuerpo de Wafaa, casi dos años después de su asesinato y tras permanecer todo ese tiempo semisumergido en el agua de riego de ese pozo de 16 metros de profundidad, impidieron a los forenses recuperar tejido suficiente como para probar la agresión sexual.

Crimen sádico-sexual

No era necesario. La unidad de la conducta de la Guardia Civil emitió un informe que no deja resquicios a la duda:no solo consideran que sí la violó, sino que determinaron que se trató de un asesinato de corte sádico con elementos de ‘bondage’. La conclusión se deriva de que estaba desnuda de cintura para abajo, que le corto con un cuchillo el sujetador entre las dos copas y que le encintó ambas manos hasta los antebrazos en señal clara de sometimiento con ataduras. Un informe similar y emitido por el mismo grupo llevó a la máxima condena, la prisión permanenente revisable para el asesino de Diana Quer, José Enrique Albuín, El Chicle. Por cierto, en ese caso, el Tribunal Supremo dijo, cuando confirmó la pena, en 2016, que la «condena se acomoda a la gravedad y perversidad del hecho y al ataque tan grave a una mujer como el que desplegó el acusado». La frase describe, igualmente, la acción desplegada por Tuvi sobre Wafaa.

"¿Os sentís fuertes para afrontar el juicio y cruzar la mirada con el acusado?". Nabil responde de inmediato: "Sí". Soraya calla un momento. Decide que quiere contestar. Clava la mirada: "Claro que estoy fuerte. Llevo cinco años esperando este momento. Quiero la máxima condena para este asesino". 

Soraya sigue hablando en presente: "En enero cumple 25 años, ¿sabes? ¡Tiene ganas de tantas cosas!"

Soraya Taibi

— Madre de Wafaa

Y una advertencia: "Solo espero que nadie deshonre la memoria de mi hija en ese juicio". Su marido la mira, largamente. "Confiamos totalmente en el juicio y en la Justicia. Una satisfacción personal plena nunca vamos a tener, porque nada ni nadie nos va a devolver a Wafaa, pero es necesario hacer justicia. Por ella. Por mis otros dos hijos. Por Soraya".

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