La Guardia Civil sospecha que el capitán era inversor del narcotráfico

Los investigadores de Asuntos Internos de la Guardia Civil sospechan que el papel que el capitán Jesús Fernández Bolaño jugaba presuntamente en la trama de narcotráfico que introdujo 970 kilos de cocaína a través del puerto valenciano iba más allá de hacer la vista gorda a cambio de un pellizco del pastel. Las investigaciones apuntan a que el mando del Instituto Armado, que durante diez años fue teniente jefe del resguardo fiscal de la Guardia Civil en el Puerto de València, ayudaba presuntamente a coordinar las descargas de droga e incluso había dado un salto más siendo presunto inversor de los traficantes, poniendo dinero para llevar a cabo el presunto narcotráfico y obteniendo así unos beneficios todavía mayores de estas supuestas actividades ilícitas. 

Además del alto nivel de vida que llevaba el ya ascendido a capitán, que estaba pendiente de destino, las investigaciones sobre Fernández Bolaño se centraron en sus frecuentes viajes a Sudamérica y en su presunta vinculación con una empresa de importación de cereal procedente de Ecuador. El mando de la Guardia Civil atribuía precisamente su alto nivel adquisitivo a estos negocios supuestamente legales, que se habían visto beneficiados por la guerra de Ucrania al quedar desabastecido el mercado europeo.

Se compró un ático en el centro de València

Un vehículo Mercedes de gama alta, el chalet de Cullera con vistas al mar y hace unos meses la compra de un ático en pleno centro de València. Todo ello sumado a ropa de marca y copiosas comidas, hacía que las sospechas sobre el origen de todo ese dinero estuviera bajo la lupa de los investigadores.

El Juzgado de Instrucción número 17 de València, en funciones de guardia, acordó ayer el ingreso en prisión provisional de cinco de los arrestados en la trama de narcotráfico por la que también ha sido detenido el capitán de la Guardia Civil Fernández Bolaño. Los detenidos están acusados de un delito de tráfico de drogas y de pertenencia a organización criminal por haber introducido un alijo de 970 kilos de cocaína a través del puerto valenciano, como adelantó en exclusiva Levante-EMV.

En València han sido puestos a disposición judicial los tres arrestados de nacionalidad albanesa y dos españoles, que se acogieron a su derecho a no declarar. Mientras que el capitán de la Guardia Civil y el sexto arrestado en una nave de Beneixida, donde fue incautada la droga cuando ya habían comenzado a descargar los palets, pasarán hoy a disposición de la Audiencia Nacional. 

Oculta en una carga de papaya

La droga iba en un contenedor de papaya procedente de Panamá, que llegó al puerto valenciano y cuya entrega controlada estaba siendo seguida por los investigadores de Asuntos Internos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, en una operación coordinada por el Juzgado de Instrucción Central uno de la Audiencia Nacional.

La mercancía llegó hasta una nave de Beneixida, donde los traficantes tenían ya lista una autocaravana con la que pretendían posteriormente transportar la cocaína sin levantar sospechas, como adelantó este periódico. Las investigaciones continúan abiertas y bajo secreto de sumario.