Los policías dispararon cuando el hombre armado con cuchillos estaba ya a solo tres metros de ellos
Un vídeo recoge la secuencia en la que el abatido, en pleno brote psicótico, se zafa de su padre y camina rápido hacia los agentes con el cuchillo levantado amenazándolos
Los policías realizaron un disparo al aire y tres al hombre ara neutralizarlo: solo uno le alcanzó
El herido, Jesús C. M., de 50 años, permanece ingresado en la UCI del Hospital General y los médicos son optimistas

Teresa Domínguez
Una grabación de móvil captada desde una ventana recoge la secuencia entera de cómo se produjo el enfrentamiento en el que dos policías abaten de un tiro a un hombre de 50 años, Jesús C. M., quien, en pleno brote de su enfermedad mental -esquizofrenia- va a por ellos con al menos uno de los cuchillos agarrado en alto, en señal de ataque. Cuando los agentes disparan, en pleno retroceso mientras le encañonan y le continúan diciendo 'tira el arma, tira el arma', hay apenas tres metros entre Jesús y los dos policías, un espacio que está incluso por debajo del aconsejado en la formación policial cuando hay un enfrentamiento con amenaza de ataque inmediato con una persona armada con cuchillos y dispuesta a atacar, como era el caso.
Los hechos, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, se produjeron pasados unos minutos de las 16.30 horas de este jueves, 16 de enero, cuando el ahora detenido, a quien se imputan, en principio, los delitos de amenazas graves, desobediencia y atentado, salió a la vía pública armado con al menos dos cuchillos con los que amenazaba a un vecino con el que mantenía una fuerte discusión a la altura del número 20 de la calle Quart de Poblet, en el citado barrio de Torrent.

Germán Caballero
El padre del hombre bajó tras él y, viendo que estaba fuera de sí, trató de calmarlo. Incluso llegó a cogerlo físicamente en un intento por tranquilizarlo y quitarle los cuchillos, antes de que hiriese a alguien o, incluso, a sí mismo. Al parecer, estaba sufriendo una crisis aguda por la esquizofrenia que padece y por la que estaba ingresado en un centro psiquiátrico hasta el pasado domingo, cuando abandonó el centro médico y se fue a casa de sus padres, en Torrent.
Aunque no llegó a herir a nadie, su actitud violenta y sus antecedentes similares –no es la primera vez que amenazaba a otras personas, ni la primera intervención policial por esta causa– generó varias llamadas al servicio de Emergencias 112, cuyos operadores enviaron de inmediato al lugar patrullas de la Policía Nacional así como de la Policía Local de Torrent, así como medios sanitarios en prevención de que pudiese resultar herida alguna persona o que hubiese que intervenir con el autor de las amenazas para estabilizar su situación.
En pleno brote y fuera de control
Los primeros en llegar fueron dos agentes de la comisaría de la Policía Nacional de Torrent a bordo de un coche radiopatrulla, quienes le abordaron frente al citado portal de la calle Quart de Poblet y le conminaron a deponer su actitud y arrojar las armas al suelo. En ese momento, estaba en compañía de su padre, quien trataba de controlarlo. Al ver llegar a los policías, se zafó bruscamente de las manos del padre, que no pudo retenerlo, levantó el cuchillo de su mano derecha en señal de ataque y fue directo a por los agentes, mientras el progenitor, desesperado, les grita "no disparéis, está enfermo, está enfermo", lo que tensiona aún más la escena, dado que los agentes saben desde ese momento que es una persona con un brote agudo por una enfermedad mental fuera de control y, por tanto, impredecible.

Teresa Domínguez
Así se aprecia en la secuencia grabada, de apenas unos segundos, y en la que falta la primera parte de la intervención, cuando los policías salen del vehículo y le piden que deponga su actitud. Al ver que no suerte efecto, se sitúan en paralelo, como un único tirador con dos ángulos, y encañonándolo le siguen gritando que tire el arma. Incluso llegan a efectuar un disparo intimidatorio al aire, táctica que algunos formadores policiales desaconsejan por los posibles daños colaterales (hay precedentes de personas ajenas heridas, ya que este tipo de incidentes suelen suscitar mucha curiosidad y hace que el vecindario se asome a ventanas y balcones), aunque en este caso, el enfrentamiento se producía en la valla lateral de un concesionario de coches, sin fincas habitadas en ese lado de la calle.
Se lanzó de cara a ellos y les hizo retroceder
Aunque la visión queda interrumpida por una furgoneta aparcada entre quien graba y la escena, se aprecia cómo los agentes, que habían ido andando y encañonándole de frente, aparecen por la parte trasera de ese vehículo, caminando hacia atrás mientras el encañonan. En ese instante, se escuchan tres detonaciones, dos efectuadas por el policía que está en primer término y uno por el que está más al fondo, un agente en prácticas. Solo le impactó un disparo del primer policía, que le alcanzó en el pecho y le hizo caer al suelo.
La imagen del hombre cayendo aparece una fracción de segundo después de los disparos, y se le ve aún de pie al llegar al morro de la furgoneta y luego se aprecia su caída y cómo queda tendido en el suelo. En el momento en que se escuchan los tiros, apenas hay tres metros entre él y los agentes, lo que prueba, como declararon los policías pero también dos soldados de la UME que realizaban labores de limpieza por la dana en el lugar, que agotaron al máximo, incluso más de lo aconsejado, la distancia antes de abrir fuego con la intención de abatir la amenaza.
En cuanto lo ven caer, ambos informan casi al unísono a través de la emisora policial y piden ayuda médica urgente, como también se aprecia en el vídeo, que será aportado junto con el atestado policial que está elaborando el grupo de Homicidios de València.

La policía abate a un hombre armado con dos cuchillos en el barrio del Xenillet / Germán Caballero
Continúa estable en la UCI
Tal como ha venido informando este diario, La bala entró por el pecho, atravesó el esternón y salió por la espalda, con tan buena fortuna que no afectó a ningún órgano vital ni a vasos sanguíneos principales. Tampoco tocó la columna vertebral, por lo que no se han apreciado daños neurológicos. El herido fue intervenido de urgencia y en este momento permanece en estado grave, aunque estable, en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital General de València, aunque los médicos se muestran optimistas acerca de su evolución y acerca también del pronóstico.
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