Cinco años de internamiento por intentar matar a golpes a una compañera de un centro de enfermos mentales en Bétera

La víctima falleció dos años después y la Generalitat debe indemnizar a los herederos con 16.000 euros como responsable civil subsidiario al ser un centro público y ser una persona tutelada

Centro de salud mental de Bétera, donde se produjo la tentativa de homicidio en mayo de 2020.

Centro de salud mental de Bétera, donde se produjo la tentativa de homicidio en mayo de 2020. / J. M. López

Un hombre de 31 años con problemas mentales, tutelado por la Generalitat y que se encontraba interno en un centro público de salud mental de Bétera, aceptó ayer una pena de cinco años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa por intentar matar a puñetazos y golpes con una barra de hierro en la cabeza a otra interna el 23 de mayo de 2020. La pena lleva aparejada una medida de seguridad privativa de libertad por el mismo periodo de tiempo y que el condenado debe cumplir antes de la pena de cárcel. Además el cumplimiento de la medida de internamiento se le resta a la pena de prisión, de ahí que a efectos prácticos no vaya a cumplir ni un día en la cárcel y sí en un centro adecuado al tratamiento de su enfermedad.

Asimismo, como responsable civil subsidiaria la Generalitat Valenciana deberá indemnizar con 16.000 euros a los herederos de la víctima, que falleció a los 49 años el 27 de octubre de 2022, por causas que no se pueden atribuir al ataque sufrido dos años antes.

El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente para el acusado una pena de diez años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa al no apreciar ninguna atenuante. Pese a que el acusado había sido declarado incapaz en virtud de una sentencia firme y la Generalitat ejercía su tutela, los forenses determinaron que en el momento de los hechos no presentaba ninguna alteración de sus capacidades para conocer sus actos y controlar su voluntad.

Eximente incompleta por su trastorno mental

No obstante, tras el acuerdo de conformidad alcanzado ayer por las partes -Fiscalía, acusación particular y defensa-, la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia, dictó sentencia in voce aplicando una eximente incompleta de alteración psíquica.

El acusado, que declaró por videoconferencia, aceptó cumplir cinco años de cárcel, con una medida de seguridad de internamiento en un centro, que se determinará en ejecución de sentencia, de forma previa a la pena de prisión. El tiempo que pase internado se le descontará de la cárcel, por lo que no ingresará en prisión. Asimismo, deberá pagar una multa de 180 euros por un delito de lesiones leves.

Los hechos ocurrieron a las 16.45 horas del 23 de mayo de 2020 en el salón del centro específico para personas con enfermedad mental (CEEM) de Bétera, de gestión pública. El condenado ha reconocido que "de manera repentina e inesperada" propinó una veintena de puñetazos en la cabeza a otra interna de 47 años con "evidente ánimo de atentar contra su vida". Después se marchó a su habitación y regresó con una barra de hierro del armario de la ropa y, con el mismo ánimo de matar, le golpeó otras quince veces con dicha barra. La mujer tuvo que ser evacuada al hospital tras sufrir graves lesiones en la cabeza y requirió de tratamiento neurológico.

Segundo ataque en un mes

Se da la circunstancia de que a principios de ese mismo mes de mayo el ahora condenado ya había atacado a esta misma interna mientras se encontraba durmiendo "en venganza por sus conductas" y el centro no adoptó medida alguna para evitar el segundo ataque veinte días después.

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