Expulsan a Bolivia al asesino machista que estranguló a su mujer en Chiva en 2011

Marcelino G. Z., el asesino machista que el 16 de julio de 2011 estranguló a su mujer , Julia, de 30 años, en unos campos de naranjos de Chiva, ha sido expulsado a su país natal, Bolivia, tras cumplir dos tercios de la pena de veinte años de cárcel por la que fue condenado en su día por la Audiencia Provincial de Valencia. El preso se encontraba cumpliendo condena en el Centro Penitenciario Puig de les Basses, ubicado en Figueres (Girona).

La Policía Nacional ha informado este sábado en un comunicado de que el pasado 22 de enero, agentes del cuerpo trasladaron al hombre por carretera desde el centro penitenciario de Figueres, en el que se encontraba cumpliendo condena, hasta Madrid. Para posteriormente ser expulsado de España en un avión que viajó directamente a Santa Cruz, en Bolivia.

La expulsión, explica la policía, fue posible tras varias gestiones con las autoridades consuladores para documentar al preso, ya que se desconocía dónde estaba su pasaporte. El traslado responde al auto que emitió la Audiencia Provincial de Valencia por el que se prohíbe la entrada del preso en España y en todo el territorio Schengen de Europa durante ocho años.

La víctima ya le había denunciado

El hombre, según la sentencia de 2013, asesinó a su expareja el 16 de julio de 2011 por estrangulamiento en Chiva, cuando ya existía sobre él una denuncia por malos tratos después de que la víctima iniciase una relación con otro hombre.

La mujer había acudido antes a Hellín (Albacete), que era donde residía entonces el preso ahora expulsado, para pedir la separación, acto que acabó con una discusión entre los dos. El condenado, días más tarde, rompió intencionadamente una pieza de su vehículo para viajar hasta el taller de Valencia en el que trabajaba la víctima, a quien le sugirió que le acompañase a buscar el repuesto a uno de los desguaces próximos.

Juntos fueron a dos desguaces y entonces el hombre condujo por varios caminos hasta llegar a un campo de naranjos de Chiva, donde sacó una cuerda del bolsillo con la que asfixió a la mujer hasta matarla.

La Audiencia Provincial de Valencia le condenó por estos hechos en 2013 a una pena de prisión de 20 años, que cumplía en la prisión de Figueres.