Atraca a un septuagenario de una residencia de Carlet cuando paseaba por el campo

El asaltante, politoxicómano de 34 años, dio un empujón a la víctima, de 76 años, y le quitó la cartera

Delatado por un décimo de lotería: la Guardia Civil atrapa al sospechoso minutos después en un campo de caquis

Un agente de la Guardia Civil junto a su coche patrulla en un cuartel de Valencia.

Un agente de la Guardia Civil junto a su coche patrulla en un cuartel de Valencia. / Germán Caballero

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

València

La Guardia Civil ha detenido, apenas unos minutos después de que ocurriese, a un presunto atracador que, días atrás, asaltó a un hombre de 76 años cuando paseaba por un camino en una zona agrícola a las afuera de Carlet. El atracador dio un violento empujón a su víctima para amedrentarle y luego le robó la cartera, con dinero, documentación y un décimo de lotería, para a continuación salir corriendo y escapar.

El hombre regresó enseguida a la residencia de mayores de Carlet, donde vive, y pidió ayuda, por lo que el personal del centro alertó al 112. Tanto él como otros dos residentes que también estaban cerca y vieron lo sucedido dieron una detallada descripción a la patrulla de la Guardia Civil que acudió al lugar.

Alcohol, drogas y caquis

Los agentes dieron una batida por la zona del atraco y no tardaron en toparse con dos hombres sentados dentro de un campo de caquis, con el que obviamente no tenían relación alguna, que en ese momento estaban consumiendo estupefacientes y bebiendo alcohol.

Los guardias se les acercaron y los identificaron, ya que uno de ellos coincidía plenamente con la descripción dada por la víctima y el testigo. Ante la sospecha de que podía tratarse del asaltante, le hicieron un cacheo preventivo y le encontraron, dentro de un bolso de mano, una cartera marrón idéntica a la de la víctima en cuyo interior había un décimo de lotería acabado en 9, exactamente lo que acababa de describirles el septuagenario. Del resto, la documentación personal de su dueño y varios billetes, ya no quedaba ni rastro.

Un ladrillo para pegar a los agentes

Dado que el presunto ladrón, de 34 años, fue incapaz de aportar una explicación razonable de cómo había llegado a sus manos y contando con la denuncia, verbal en ese momento y formalizada a continuación, de la víctima, los agentes lo detuvieron y lo llevaron al cuartel, donde fue plenamente reconocido por el septuagenario y los testigos.

Además del robo con violencia, se le acusa de un delito de atentado en grado de tentativa, ya que cuando le dijeron que lo iban a arrestar, el sospechoso cogió un ladrillo del suelo con la intención de agredir a los guardias.

Una vez concluido el atestado, lo llevaron al juzgado de Instrucción 3 de Carlet, en funciones de guardia, que decretó su ingreso en prisión provisional, así que ese mismo día fue ingresado en la cárcel de Picassent.

Tracking Pixel Contents