“¡No hay Justicia, mi hijo está muerto, no veis que su asesino está ahí!”

Los gritos ensordecedores de los padres de Anice Khalfouni, el joven de 29 años asesinado de una herida por arma blanca en el corazón -supuestamente un destornillador – en una calle de València en julio de 2022, todavía resuenan en la Ciudad de la Justicia de València. El veredicto del jurado popular, que ha declarado inocente al único acusado llevado a juicio por el crimen, ha sido un duro mazazo para la familia de la víctima, quienes confiaban en que, al menos, se condenara a uno de los dos primos que participaron en la agresión. “¡No hay Justicia, mi hijo está muerto, no veis que su asesino está ahí!”, gritaba la madre, junto a dos hermanas del fallecido, antes de caer desplomada. El padre, con una discapacidad y que se desplaza en una silla motorizada, tampoco podía contener sus lamentos implorando a Alá por una Justicia que consideran que les ha sido arrebatada. La mujer ha tenido que ser evacuada al Hospital La Fe de València tras sufrir una crisis de ansiedad.

Declaran inocente al acusado de matar a un joven de una puñalada en el corazón

El tribunal aprecia discrepancias entre la grabación y la transcripción de su confesión en prisión

La familia no entiende cómo pese a la grabación de la confesión del acusado, que se escuchó durante el juicio, y que éste realizó de forma espontánea en una conversación con su tío y padre del otro implicado en la pelea estando en prisión por otra causa, los miembros del tribunal popular han entendido que “no está suficientemente probado” que Pedro M. M., de 37 años, fuera el autor del apuñalamiento. Dicha grabación fue realizada con una orden judicial y bajo la supervisión del grupo de Homicidios de Valencia que investigaba el crimen.

Juzgado tras reconocer en prisión haber matado a un joven durante un permiso

Los hechos enjuiciados en la Audiencia Provincial de Valencia ocurrieron en la madrugada del 28 de julio de 2022 cuando Anice Khalfouni, un joven del valenciano barrio de La Plata al que todos conocían como Anis, fue hallado agonizando, en situación de muerte cerebral, con una herida por arma blanca en el corazón. Cuatro días después los médicos confirmaban su fallecimiento tras desconectarlo de las máquinas que lo mantenían aferrado a este mundo. “Yo le hablaba, y le salían lágrimas de los ojos, pero me decían que eran reflejos”, recuerda su madre, que ha tenido que ser atendida en el Instituto de Medicina Legal de València tras sufrir una crisis de ansiedad al conocer el veredicto del jurado.

El otro implicado tuvo que ser detenido para declarar como testigo

El acusado declarado inocente, para el que el Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitaban trece años de cárcel, se retractó de su confesión en el juicio y negó haber cometido el crimen. Admitió que era su primer día de permiso penitenciario cuando se produjeron los hechos y haber participado en la pelea, pero negó que apuñalara a Anis y que portara arma alguna. La duda razonable introducida por su defensa durante la vista oral, sobre la posible autoría de su primo, con quien inició la discusión la víctima, ha pesado más que las pruebas recabadas por la policía. Este sospechoso, que no llegó a sentarse en el banquillo como acusado, supuestamente para facilitar la labor de los jurados y “centrar el tiro” en el presunto autor confeso, tuvo que ser traído a declarar como testigo esposado al no presentarse voluntariamente. Esta circunstancia tampoco ayudó a que la sombra de la duda sobre él quedara despejada.

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El arma homicida no se localizó

Los miembros del jurado no han considerado tampoco probado que durante la pelea con la víctima, en la que estaban presentes el acusado y su primo, no hay indicio alguno de que hubiera un destornillador. La policía no localizó el arma homicida y las declaraciones de los testigos no son concluyentes. De igual modo argumentan que en el visionado de las cámaras de seguridad de la avenida de la Plata se observa a un grupo de hasta seis personas dirigiéndose a la zona en la que tuvo lugar la segunda pelea, entre las 5.57 y las 06.20 horas, cuando se produjo el apuñalamiento. El jurado no entra a valorar, ya que no solo se juzgaba a una de estas personas, si los otros participaron en el crimen.

La grabación de la confesión genera dudas

Pero el principal motivo por el que finalmente el tribunal popular ha declarado inocente al único acusado es que su confesión estando en prisión les genera serias dudas y encuentran "discrepancias entre la grabación de la misma y la transcripción realizada por la policía". En la frase transcrita en la que se dice textualmente: "cuando me cargo al moro", el jurado aprecia que se escucha "cuando me trajo el moro".

La conversación con su tío y padre del otro implicado en la pelea fue grabada por la policía con un sistema de grabación oculto en el vis a vis, bajo autorización judicial, para lograr la confesión del principal sospechoso en ese momento, que estaba de permiso cuando se produjo el crimen. No obstante, el jurado argumenta que el contenido de la conversación "se basa en una guionización más que una declaración espontánea, ya que el tío redirigía la conversación supuestamente espontánea hacia los detalles del día de los hechos".

"Este veredicto da fuerza a los asesinos"

La familia de Anice asegura que no descansarán hasta ver a sus asesinos en prisión. "Este veredicto da más fuerza a los asesinos de seguir cometiendo crímenes, incluso les anima a que sigan cometiendo crímenes de esta manera, porque no van a salir ni imputados", criticaba una de las hermanas de la víctima. Anice, más conocido en el barrio de la Plata como Anis, era el mayor de cinco hermanos. Nació en Argelia pero con apenas un año llegó a España junto a sus padres y los que lo conocían lo describen como una persona trabajadora y deportista. "Van a seguir cometiendo crímenes sin miedo porque ya saben cómo cometerlos sin ser juzgados", remarca Nabila, "hoy le ha pasado a mi hermano pero mañana le puede pasar a cualquier otra persona. Ahí la gente se dará cuenta". "Es injusto lo que ha pasado hoy, y todos los de la sala lo sabían, pero esto no me va a desmotivar y voy a seguir luchando para que algún día se haga justicia por el asesinato de mi hermano con la ayuda de Alá".