A prisión por causar un grave atropello tres horas después de ser parado por ir ebrio

Un hombre de 75 años se debate entre la vida y la muerte tras ser atropellado por un conductor ebrio en la plaza Joaquín Dualde de València el pasado domingo. El mismo al que apenas tres horas antes de causar este grave atropello la Policía Local le había inmovilizado el vehículo tras ser parado con clara sintomatología de encontrarse bajo los efectos del alcohol. De hecho, inicialmente dio una tasa de 0,82 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y con las dos pruebas con el etilómetro evidencial también superaba la tasa constitutiva de delito al dar 0,77 mg/l en la primera y 0,75 mg/l en la segunda. Su madre se hizo cargo del coche y el conductor fue citado para un juicio rápido para este mismo lunes.

Pero no pudo esperar para ponerse de nuevo al volante del mismo vehículo, un Ford Focus, no sin antes consumir de nuevo alcohol y drogas, como reflejan las pruebas realizadas tras el atropello. Esta vez las tasas detectadas eran de 0,79 mg/l y 0,81 mg/l (de subida), además de dar positivo en cocaína.

Ante la demostrada reincidencia en una franja de tiempo tan corta, apenas tres horas entre uno y otro delito contra la seguridad vial, el Juzgado de Instrucción número 16 de València, en funciones de guardia, ha acordado el ingreso en prisión provisional del detenido por dos delitos contra la seguridad vial y otro de lesiones por imprudencia -a la espera de conocer la evolución del herido, que se encontraba al cierre de esta edición en estado crítico–.

La víctima, de 75 años, se encuentra ingresado en el Hospital La Fe de València con lesiones neurológicas, fracturas craneales y en las costillas, contusiones pulmonares y amputación de dos dedos e la mano derecha, según fuentes sanitarias.

El detenido dio tasas de 0,79 y 0,81 mg/l tras causar el accidente y también positivo en cocaína

El atropello se produjo a las 10.20 horas del pasado sábado cuando el vehículo, conducido por un hombre de 30 años y origen ecuatoriano, circulaba a unos 70 kilómetros por hora por la calle Goleta de València. A la altura de la plaza Joaquín Dualde, el coche se subió a la acera arrollando a un peatón que se encontraba a punto de cruzar con su perro . Según describen los testigos del atropello, la colisión fue tal que lanzó al peatón hasta una altura de un primer piso, con lo que la víctima sufrió un doble impacto, primero el del coche y luego al golpearse contra el suelo.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron una ambulancia del SAMU y un Soporte Vital Avanzado. El herido fue evacuado por el SAMU al Hospital La Fe de València, donde permanece ingresado en estado crítico.

El mismo coche

Se da la circunstancia de que este mismo conductor causante del atropello había sido parado con síntomas de intoxicación etílica al volante hacía solo tres horas antes. Concretamente a las 7.25 de ese mismo domingo en la calle Doctor Montoro de València. En ese momento ya mostraba signos externos de ir ebrio, como indumentaria sucia, olor a alcohol, hablaba muy alto y repetía las frases, así como «oscilaciones en la verticalidad del cuerpo, ojos acuosos, pupilas dilatadas y conjuntiva enrojecida». Su madre se hizo cargo del coche inmovilizado por la policía. El mismo con el que solo tres horas después el detenido atropellaría a su víctima tras beber de nuevo y consumir cocaína.