La Policía investiga la violación grupal a un hombre tras una cita por internet

El juzgado espera los resultados analíticos ante la sospecha de sumisión química, ya que la víctima, de 34 años, recuerda perdió la consciencia tras beber un vaso de agua

Imagen de archivo de la un agente de la Policía Nacional junto a su coche patrulla.

Imagen de archivo de la un agente de la Policía Nacional junto a su coche patrulla. / Policía Nacional

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

València

Agentes especializados en agresiones sexuales de la Policía Nacional investigan una violación grupal sufrida por un hombre en un municipio de l'Horta después de haber quedado con un desconocido a través de una aplicación de citas. La víctima perdió el conocimiento desde el primer momento, por lo que una vez acudió al hospital, se puso en marcha el protocolo de sumisión química para tratar de certificar si, como sospecha, le introdujeron algún tipo de sustancia en la bebida. Según la denuncia, pudieron participar hasta tres hombres en la agresión sexual en manada.

Los hechos, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, sucedieron este domingo, 23 de marzo, cuando la víctima, un hombre de 34 años, decidió buscar a alguien con quien mantener relaciones sexuales sin compromiso, para lo cual recurrió a la aplicación Grindr, la pionera en este tipo de citas para la comunidad LGTBI, aunque mayoritariamente es utilizada por usuarios masculinos. Una vez acordado el encuentro, quedó con su interlocutor en el centro de València, desde donde el ahora denunciado lo llevó, a bordo de un vehículo, a su domicilio, en un municipio de l'Horta próximo a València.

Agua con sabor extraño

Aunque el encuentro estaba transcurriendo con normalidad, las cosas empezaron a torcerse, según recoge la víctima en su denuncia, poco después de llegar al domicilio de esa persona con la que había contactado a través de la aplicación. De hecho, nada más entrar en la vivienda, el anfitrión ofreció al invitado tomar algo, a lo que este último respondió que con un vaso de agua sería suficiente. Según denunciaría más tarde, detectó un saber "extraño" en el agua, pero en ningún momento pensó que le estuvieran intoxicando. Lo cierto, relata, es que de pronto se sumió en un letargo súbito, que le hizo perder la consciencia, aunque aún tuvo tiempo de ver que en la estancia entraban otros dos hombres a quienes pudo ver el rostro.

La víctima ya no volvió a recobrar el conocimiento en ningún momento hasta el día siguiente. De hecho, recuerda que se despertó en la calle, adonde sospecha que lo habrían trasladado y abandonado los agresores sexuales antes de escapar.

Los médicos confirman la violación

El hombre sintió importantes molestias que le hicieron ser consciente de que había sido objeto de una o varias agresiones sexuales, de manera que acudió a un hospital de València que este diario omite para preservar la identidad de la víctima y comunicó lo sucedido.

Los médicos certificaron la existencia de señales de la violación y pusieron en marcha el protocolo para estos casos, lo que activó al forense de guardia y a la Policía Nacional, que envió agentes especializados al lugar. El forense pidió que se tomaran muestras de sangre y orina para certificar la presencia de tóxicos de los empleados habitualmente para la sumisión química y los agentes acompañaron al hombre a una comisaría de València para formalizar la denuncia, en la que incluye la descripción del coche, del piso y de los agresores.

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