Detenido un fotógrafo en Elx por dos agresiones sexuales en su estudio en dos semanas
La Policía Nacional arrestó al hombre después de que una chica presentara una denuncia, y comprobó que a finales de febrero ya había sido apresado por el ataque a otra mujer

Coches de la Policía Nacional estacionados junto a la Comisaría de Elche, en una imagen reciente. / Áxel Álvarez
María Pomares
Su intención era hacerse un reportaje fotográfico sin más. Sin embargo, aquel estudio situado en Elx se convirtió en una auténtica casa del terror para una joven de unos 25 años. Todo después de que, según denunció la chica en la Comisaría, el fotógrafo en cuestión le convenciera para tomarle imágenes desnuda y todo acabara en un agresión sexual con penetración sin su consentimiento, según puso en conocimiento de los agentes. La Policía Nacional de Elx, finalmente, acabó deteniendo al hombre, de unos 60 años, y, a la sazón, pudieron comprobar que le constaba un arresto por hechos similares solo dos semanas antes: por una agresión a otra mujer, esta con una discapacidad, por la que incluso se le llegó a imponer orden de alejamiento y la prohibición de salir del país.
Segunda detención
En concreto, la segunda detención tuvo lugar hace unas semanas. Al parecer, según la denuncia presentada por la joven en la Comisaría, acudió al fotógrafo con la intención de hacerse un reportaje. Sin embargo, ya durante la firma del contrato, se encendieron las primeras alarmas. El arrestado, durante la contratación de los trabajos, le convenció para firmar una casilla en la que daba su consentimiento para que le pudiera tomar fotos a la mujer desnuda, algo que ella parece que no acababa de ver desde el principio. El argumento que utilizó el arrestado vino a ser que, por su estatura, tenía complicado ser modelo. Por eso, mejor tomarse imágenes sin ropa, le debió decir.

Una patrulla de la Policía Nacional en el centro de Elx. / L-EMV
En shock
Sin embargo, cuando comenzó el reportaje fotográfico sus peores presagios debieron hacerse realidad. Una vez desnuda, él no sólo tocó diferentes partes de su cuerpo bajo el argumento de que la estaba colocando en la posición correcta para las fotos, tratando de darle «normalidad» a la situación, sino que incluso fotografió sus partes íntimas, llegó a consumar la penetración con los dedos, y él mismo se llegó a bajar los pantalones. Ante ello, la chica se quedó en estado de shock sin saber muy bien cómo actuar, hasta que acabó reaccionando y se marchó, según hizo constar en la denuncia.
Grabación
Poco después, acudió a una segunda cita dejándole claro no se desnudaría, pero, según indicó, el hombre trató de repetir la escena que se había sucedido en la primera cita. La joven, directamente, se marchó de allí. Con la sospecha de que podía tener también una cámara de grabación en el estudio de fotografía, volvió a acudir de nuevo al establecimiento, en esta ocasión en compañía de una amiga, para pedirle que borrara todas las imágenes que pudiera tener de ella. Él parece ser que la bloqueó como contacto en su teléfono móvil.

Una joven protesta en un juicio por una agresión sexual / Jesus Digues /EFE
Denuncia
Finalmente, la mujer puso los hechos en conocimiento de la Comisaría. Para ello, se personó a través de un abogado con una denuncia manuscrita. Fue así como los agentes del Cuerpo Nacional de Policía descubrieron que al hombre se le relacionaba con otro hecho que tuvo lugar en febrero, cuando se le detuvo por otra agresión sexual a una joven con discapacidad en su estudio fotográfico, en este caso, al parecer, con tentativa de penetración. De hecho, entre un hecho y el otro habían pasado escasas dos semanas. Con un matiz importante: tras el primer arresto se le había impuesto orden de alejamiento, lo que implicaba la imposibilidad de acercarse a la primera víctima, de unos 26 años, y la prohibición de salir del país.
Registro
Con estos puntos de partida, la Policía Nacional estableció un dispositivo y procedió a la detención del hombre en el propio estudio fotográfico, donde se produjo un registro y se intervinieron ordenadores de sobremesa, portátiles, tablets, teléfonos móviles, discos duros y otros dispositivos de almacenamiento, completando una lista importante de aparatos tecnológicos. El hombre, acusado de un delito de agresión sexual, fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción en funciones de guardia en Elx.
Estadísticas
La estadística del Ministerio del Interior con los datos al cierre de 2024 ya evidenciaba un aumento importante de delitos contra la libertad sexual registrados en Elx, con 131, un 31 % más que el año anterior. En 30 de ellos, además, la víctima denunció una agresión con penetración, lo que se traduce en un 50 % más respecto a 2023.
No obstante, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado lo que mantienen es que en estas estadísticas también influye el hecho de que las herramientas cada vez son más meticulosas, a lo que se une que hay tipos penales se han unificado. Sea como fuere, y más allá de las cifras, también apuntan que, aunque hay casos de agresiones sexuales en los que se utiliza el lugar de trabajo, como supuestamente ha ocurrido en la detención a este hombre en Elx por parte de la Policía Nacional, no suelen ser muy habituales este tipo de ataques en contextos como este.
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