Dos trabajadores mueren en sendos accidentes laborales en Beniparrell en una semana

Uno de ellos, de 64 años y a cinco meses de jubilarse, fallece al caer desde ocho metros de altura. Y el otro, de 56, aplastado por 800 kilos de placas de mármol

Altura desde la que cayó el trabajador al ceder el luernario, en un taller de Beniparrell.

Altura desde la que cayó el trabajador al ceder el luernario, en un taller de Beniparrell. / Ignacio Cabanes

Beniparrell

La parca de la siniestralidad laboral se ha cobrado dos nuevas víctimas mortales en sendos accidentes en un mismo municipio, Beniparrell, en apenas una semana. Un hombre de 64 años a punto de jubilarse -le faltaban solo cinco meses para colgar el mono de trabajo– ha perdido la vida al precipitarse desde una altura de ocho metros al ceder el lucernario cuando reparaba unas goteras en una nave de un taller de coches. Mientras que el otro operario fallecido justo una semana antes, de 56 años, murió aplastado por cerca de 800 kilos de placas de mármol en otra empresa de este mismo polígono industrial de Beniparrell.

El primero de estos dos siniestros mortales se produjo el pasado 2 de abril en una empresa de mármoles de la calle Tabardo de Beniparrell. El operario de una mercantil externa proveedora de materiales de construcción se encontraba descargando las placas de mármol cuando, al parecer, se rompió la cincha que sujetaba las mismas.

Cuatro pesadas planchas de 200 kilos de peso cada una se le vinieron encima, provocando su muerte en el acto. La comisión judicial autorizó el levantamiento del cadáver del trabajador, de 56 años, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València.

El otro accidente laboral mortal se produjo justo una semana antes en una empresa de mármoles de esta misma localidad.

El otro accidente laboral mortal se produjo justo una semana antes en una empresa de mármoles de esta misma localidad. / Levante-EMV

Reparando unas goteras

El segundo accidente laboral se produjo este mismo miércoles -siete días después del anterior– en otra nave de Beniparrell, situada en la carretera Real de Madrid Sur. La Guardia Civil investiga si se cumplían las medidas de seguridad oportunas, ya que el operario se precipitó desde una altura de ocho metros cuando cedió el tragaluz que estaba reparando por unas goteras. Según las fuentes consultadas, el operario no portaba la línea de vida enganchada.

El fallecido, un peón de 64 años, se encontraba junto a otros tres operarios tras ser contratados por el propietario de la nave, al que había avisado previamente el dueño del negocio de reparación de vehículos porque llevaban días con goteras. “Cuando llegué a abrir el taller ya estaban trabajando arriba”, explica Fran, dueño del taller. Sobre las 10.10 horas la caída sobresaltó a los trabajadores del taller.

“Pensé que habían sido dos coches que se habían chocado al escuchar el golpe”, relata Fran, todavía afectado para la muerte de este trabajador de una empresa externa. "Mi mujer sufrió un ataque de ansiedad, psicológicamente todavía no estamos bien", confiesa el dueño del negocio, que incluso ha colocado un pequeño altar con flores y una cruz en recuerdo del operario fallecido, al que solo le faltaban cinco meses para jubilarse.

El dueño de la empresa de reparación de autos ha colocado un pequeño altar en recuerdo del trabajador fallecido.

El dueño de la empresa de reparación de autos ha colocado un pequeño altar en recuerdo del trabajador fallecido. / Ignacio Cabanes

Una ambulancia del SAMU se desplazó al lugar pero los sanitarios solo pudieron certificar el fallecimiento del operario. Asimismo, esta misma mañana un inspector de riesgos laborales ha estado en la nave para cumplimentar el informe que, junto al atestado realizado por la Guardia Civil, será remitido al juzgado que instruye este accidente laboral con fallecido.

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