Perfil del ‘violador de los portales’: Un joven bailarín de Meliana sin antecedentes

El joven de Meliana detenido por la Policía Nacional el pasado lunes acusado de trece agresiones sexuales, cuatro de ellas con acceso carnal, cuatro por tocamientos y cinco en grado de tentativa, cometidas entre el 27 de enero de 2024 y el pasado 6 de abril en distintos puntos de València, carece de antecedentes y llevaba una vida aparentemente normal durante el día. Pero al llegar la noche, salía con su bicicleta de cross en busca de posibles víctimas y la oportunidad para asaltarlas en los portales de sus domicilios. Como el propio arrestado ha admitido inicialmente ante la policía. Esta mañana será puesto a disposición judicial.

I. C. V., de 30 años, estudió danza contemporánea en el Conservatorio Superior de Danza de València y ha trabajado en varios proyectos como bailarín. De hecho, hasta hace poco más de dos años estuvo en una compañía de danza formada junto a unos amigos, aunque en la actualidad el grupo se había disuelto y el ahora arrestado trabajaba en una conocida sala de cines de València.

Las trece agresiones sexuales del ‘violador de los portales’ de València

Amante de la música y el cine, en sus redes sociales se muestra como una persona sociable de fiesta con amigos. Entre sus aficiones también está el deporte, como el baloncesto y la escalada -por eso portaba en sus asaltos unas zapatillas de pies de gato-. La lectura y la poesía también figuran entre sus hábitos diarios, todo ello aparentemente normal aunque los poemas que compartía de Jim Morrison, 'el poeta del Caos', dejaban muestras de sus preocupaciones.

Nadie de su entorno sospechaba que desde hace más de un año el ahora arrestado salía por las noches en busca de jóvenes a las que presuntamente asaltaba aprovechando el momento en el que entraban en el portal de sus domicilios. Tampoco su madre, con quien convivía en un piso de Meliana que fue registrado este martes por la Policía Nacional. La mujer incluso se mostró preocupada al no saber de él la noche del lunes, en la que su hijo ya se encontraba detenido en dependencias policiales.

Fue incomunicado

Los investigadores de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, encargados de la investigación, solicitaron al juzgado su incomunicación precisamente para que nadie de su entorno pudiera eliminar posibles pruebas al conocer que había sido arrestado por más de una decena de agresiones sexuales.

Los agentes intervinieron en el domicilio dispositivos electrónicos en busca de las grabaciones que realizó a al menos dos de sus víctimas, y buscaron en el inmueble otros vestigios que lo impliquen directamente en los asaltos, como la ropa utilizada en las agresiones sexuales e incluso alguna prenda de sus víctimas que se llevó como trofeo en su última agresión con acceso carnal.

Una patrulla motorizada de la Policía Nacional lo arrestó a las 18.30 horas de la tarde del lunes en una céntrica calle de València tras percatarse de la bicicleta, que días antes ya había sido identificada por las cámaras de seguridad tras uno de sus ataques, y ver que la descripción de la ropa coincidía y que portaba su habitual mochila y unas zapatillas de escalada que también fueron captadas por las cámaras. Al ver a la patrulla, el sospechoso se bajó de la bicicleta y se puso una gorra para darles esquinazo, pero ya era tarde, sus días de libertad y noches de violencia habían terminado.

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