Detenidos en Burjassot dos estafadores del 'timo de los billetes tintados' con dos bolsas llenas de dinero

Agentes de la Policía Local de Burjassot han atrapado en la noche de este jueves, Día Internacional de los Trabajadores, a dos presuntos estafadores especializados en el llamado timo de los billetes tintados -un fraude que consiste en hacer creer a las víctimas que es posible fabricar billetes de curso legal mediante productos químicos-, a los que les han intervenido casi 7.000 euros en billetes de euro de curso legal y cerca de 70.000 más en dinero falsificado, por lo que todo apunta a que se dirigían a cometer uno de los delitos en los que se les presume especializados. A los detenidos, de 38 y 42 años y ambos de nacionalidad camerunesa -la mayoría de los autores de este tipo de estafa son hombres y provienen de países de África Occidental-, se les ha inmovilizado, además, el vehículo, un SUV de lujo, a bordo del que viajaban: un Lamborghini Urus de color negro, valorado en casi 400.000 euros.

Esta importante intervención policial se ha producido durante uno de los controles preventivos de seguridad que la Policía Local de Burjassot acostumbra a montar en los accesos y las principales vías del municipio, que han permitido realizar numerosas detenciones por delitos como tráfico de drogas, contra el patrimonio o de violencia machista, y que, en este caso, filtraba el tráfico rodado en la avenida Vicente Andrés Estellés. Los dos policías locales que estaban en el control se dieron cuenta de que un vehículo de lujo, un SUV de la marca Lamborghini, iniciaba una maniobra evasiva para sortear el filtro policial, aunque, al darse cuenta de que los policías habían visto sus intenciones, el conductor optó por quedarse quieto.

Actitud sospechosa y respuestas incoherentes

Pero eso no fue todo. Cuando los agentes se acercaron al coche y les pidieron que se identificaran con su documentación personal y la del vehículo, vieron que el conductor guardaba algo precipitadamente en la guantera lateral de su puerta. Además, ante preguntas sencillas y directas, daban respuestas incoherentes, con una actitud claramente nerviosa que delataba que estaban ocultando algo, como, por ejemplo afirmar que se dirigían a un hotel diciendo que estaba en una calle determinada en la que ni siquiera hay establecimientos hoteleros.

Así las cosas, los policías solicitaron colaboración a la Policía Local de Godella y decidieron realizar un registro preventivo del vehículo y de sus ocupantes. De este modo, fue como se toparon con que el copiloto, identificado como R. G. C. E., de 42 años, llevaba en una mochila 19 billetes de 50 euros, en este caso, legales, escondidos entre pañuelos de papel, así como varios botes con distintos productos químicos. Además, trataba en todo momento de coger y guardar una supuesta botella de agua y otra con refresco, así que también se las confiscaron.

Cazan en un control en Burjassot a un traficante que vendía droga desde su coche "para fallas"

En cuanto al conductor, no llevaba nada encima, pero, en la guantera encontraron lo que había escondido: una bolsa negra de tela en cuyo interior había tres fajos de billetes de 20 euros legales: en total, 6.840 euros, esto es, 342 billetes.

A continuación, mientras los agentes de Godella mantenían la vigilancia, los dos policías de Burjassot registraron el maletero del SUV, donde localizaron una bolsa de deporte dentro de la cual hallaron varios fajos de billetes de 50 y 100 euros falsificados, con un valor global de 40.500 euros, de los que apreciaron su falsedad, ya que carecían de varias de las medidas de seguridad comprobables a simple vista.

Las pruebas, en el maletero

Además, había otros 20.140 euros impresos en tinta invisible sobre papeles que simulaban billetes de 20 euros (252), 50 (162) y 100 (70). Los estafadores especializados en el timo del billete tintado muestran a sus víctimas este tipo de billete, visible solo bajo la luz ultravioleta, con los que les convencen de la veracidad de su sistema por el que afirman que, aplicando una serie de líquidos reactivos, consiguen convertir ese dinero en blanco o en negro en billetes de curso legal. Lo que hacen, en realidad, es promover una reacción química que hace visible la impresión, pero de dinero previamente falsificado por ellos.

De hecho, además de esos billetes en blanco, los agentes localizaron en el maletero varios botes y frascos con distintos líquidos que deberán ser analizados, y linternas UV, precisamente las que emplean para engañar a sus víctimas durante la demostración en la que les inducen a error y les convencen para pagar fuertes sumas de dinero.

Habitualmente, esos encuentros se producen en hoteles de alto standing, y los estafadores escenifican lo que a todas luces parece una reunión entre hombres de negocios. Muestran un aspecto y educación exquisitos y aparentan buenas profesiones y un elevado nivel económico -de ahí, el tipo de vehículo que llevaban, por ejemplo- para vencer las posibles resistencias de las potenciales víctimas, a las que también seleccionan por su alto poder adquisitivo. De hecho, lo habitual en estas estafas es que la cuantía que pierde la víctima no baje nunca de los 60.000 euros y que, en muchas ocasiones, se sitúe incluso por encima del medio millón.

Llegados a ese punto, los agentes detuvieron a los dos sospechosos como presuntos autores de un delito de falsificación de dinero y otro de estafa en grado de tentativa. Además, inmovilizaron el vehículo, propiedad de una empresa de alquiler, dado que carecía del seguro obligatorio para circular.

Un timo burdo, pero de altos vuelos

El timo de los billetes tintados o 'wash wash', que lleva décadas funcionando en nuestro país y en el resto del territorio europeo, aunque su momento de auge fue a principios de este siglo, consiste en que los estafadores convencen a sus víctimas de que pueden o bien fabricar dinero de curso legal a partir de billetes en blanco o bien, y este es el método más habitual desde hace años, que pueden revertir un proceso de ocultación de dinero legal teñido de color negro -simulan que ha sido tintado para evitar que se lo quiten o para poder sacarlo de su país, en África-.

La sorpresa de la Policía Local de Burjassot al abrir el maletero de un coche

En ambos casos, quedan con las víctimas -normalmente en esos hoteles de lujo- y les hacen una demostración en vivo de cómo 'lavan' esos billetes negros hasta convertirlos en blancos (ahí les muestran con la luz ultravioleta los impresos con tinta invisible) y después, con un segundo 'tratamiento', en otros totalmente legales con la mera aplicación de una serie de reactivos. Una vez que caen en la tentación, ya solo les tienen que convencer de que les adelanten el dinero para comprar más papel tratado y reactivos y luego, les piden la suma final, que la víctima entrega totalmente confiada, en la creencia de que está 'comprando' esa cuantía.

Obviamente, cuando los estafadores desaparecen, la víctima se encuentra con que todos los billetes que tiene ahora en su poder son, simplemente, falsos. Eso sí, una vez detenidos los estafadores, las condenas suelen ser bajas o, en ocasiones, incluso inexistentes.

Ahora, la Policía Nacional iniciará una investigación para averiguar si los detenidos en Burjassot, que serán entregados en el juzgado de guardia de Paterna, venían de cometer una estafa, iban a ello o si están implicados en delitos cometidos en otros puntos de la geografía valenciana y española, ya que suelen tener una gran movilidad territorial.