Tres jóvenes, a punto de matar a un chico de una paliza salvaje para robarle el móvil en la playa de Las Arenas

La Policía Nacional ha detenido, solo un día después del intento de homicidio, a los tres agresores, que usaron el teléfono para irse de fiesta y colgaron fotos íntimas de su víctima en una red social

Le desfiguraron la cara y le hicieron comer arena para obligarle a darles las claves de acceso y las contraseñas bancarias

La Policía Nacional ha reforzado desde el año pasado la vigilancia de las playas de València por el aumento de robos.

La Policía Nacional ha reforzado desde el año pasado la vigilancia de las playas de València por el aumento de robos. / Daniel Tortajada

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

València

La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes de entre 17 y 18 años de edad que dejaron en estado crítico a un chico a quien propinaron una paliza salvaje en la playa de Las Arenas, en València, para robarle el móvil y obtener sus contraseñas y claves bancarias. La gravedad de la agresión ha sido tal, que le causaron fracturas en las órbitas de ambos ojos y le rompieron diez costillas; incluso le hicieron comer arena para obligarle a hablar. De hecho, a los tres se les imputan los delitos de homicidio en grado de tentativa, robo con violencia, contra la intimidad (colgaron en sus redes fotos íntimas del chico con su pareja) y estafa, por pagar copas en bares nocturnos esa noche haciendo uso de su tarjeta con el monedero virtual al que la tenía asociada.

Los hechos sucedieron alrededor de las cinco de la madrugada del pasado martes, cuando el joven estaba tumbado en la arena, junto al Paseo de Neptuno, en la playa de Las Arenas, abstraído escuchando música con sus auriculares, y se le acercaron los tres agresores, de nacionalidad argentina y venezolana, y, sin mediar palabra, le patearon la cabeza, inmovilizándole por la espalda mientras seguían agrediéndole a la vez que le exigían las claves de acceso al móvil, las contraseñas de las cuentas bancarias y de la aplicación de almacenamiento adicional de su terminal.

El móvil no le reconocía la cara

Además, los tres agresores trataron de desbloquear el teléfono con el reconocimiento facial en varias ocasiones, no consiguiéndolo "como consecuencia de la sangre y la deformación del rostro que presentaba" la víctima, especifica la Policía Nacional en un comunicado, debido a las lesiones que le provocaron. De hecho, llegaron incluso a arrastrarlo varias veces hasta la orilla para lavarle la cara en el mar, pero ni siquiera así pudieron desbloquear el móvil con el sistema de reconocimiento facial.

Como no lo consiguieron, trataron de que el joven lo desbloqueara manualmente, para lo cual le enterraron en varias ocasiones la cara en la arena, obligándole a tragársela, para presionarle mientras lo amenazaban de muerte. La violencia desplegada fue tal, que la víctima fue incapaz de acceder su terminal debido a la situación física crítica en la que se encontraba. Con un último esfuerzo, logró desbloquear el teléfono, lo cual probablemente le salvó la vida, ya que en cuanto tuvieron los que querían, los agresores se fueron, dejando tirada en la playa, inconsciente, ensangrentada y malherida a su víctima, a quien sustrajeron el teléfono, los auriculares y una cadena que llevaba en el cuello.

Tras reunir las escasas fuerzas que le quedaban, el chico salió al paseo, descalzo, sin camiseta y cubierto de sangre, con múltiples heridas en la cabeza. Pese a la hora, una persona lo vio y dio aviso al teléfono de Emergencias 112, que, a través de la Sala CIMACC-091, desplazó varios coches radiopatrulla de la Policía Nacional al lugar. Los agentes pidieron ayuda médica urgente y, tras conocer los primeros datos de los agresores, dieron la voz de alarma para iniciar su búsqueda.

Entre tanto, una ambulancia del SAMU desplazada al lugar atendió al joven y, dada la gravedad de su estado, lo trasladó de inmediato a un hospital, donde fue intervenido de urgencia e ingresado en la UCI.

Sirlas los atrapó en menos de 24 horas

Una vez cumplimentadas esas primeras gestiones, el caso pasó a manos del Grupo de Sirlas de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta -UDEV- de la Comisaría Provincial de Valéncia, que en pocas horas, y tras numerosas gestiones, dieron con los sospechosos. Los tres fueron identificados y localizados al día siguiente de los hechos, de manera que los investigadores establecieron un dispositivo de detención que culminó con el arresto de los presuntos agresores y la recuperación del teléfono sustraído.

Continuando con la investigación, los policías tuvieron conocimiento de que los sospechosos habían accedido a fotografías íntimas que la víctima tenía junto a su pareja para publicarlas en una de sus redes sociales, además de enviarle a la chica varios mensajes para burlarse de ella. No solo eso: los agentes averiguaron también que los agresores también habían utilizado el terminal móvil para pagar en varios establecimientos de ocio de Valencia en las horas siguientes al ataque.

Los dos arrestados mayores de edad, sin antecedentes policiales hasta ahora, han pasado este viernes a disposición judicial, mientras que el menor fue entregado al día siguiente de su arresto en la Fiscalía de Menores.

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