Cae una trama que vendió 250 empadronamientos falsos en 6 años desde Xàtiva

La Guardia Civil y la Policía Nacional han puesto fin a un entramado que llevaban tres mujeres a las que se acusa de haber vendido a lo largo de seis años 249 empadronamientos en Xàtiva a personas extranjeras en situación irregular a las que cobraban 350 euros por trámite. Para darle mayor apariencia de legalidad, compraban bajos y pisos en situación lamentable en Xàtiva que utilizaban como supuesta vivienda habitual del empadronado para darle apariencia de legalidad.

Pero, la avaricia ha acabado por romperles el saco: 250 personas empadronándose en los mismos inmuebles -tres pisos y un locutorio- sin cesar ha terminado por saltar a los ojos de la Administración. Las tres están detenidas y acusadas de los siguientes delitos: contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, blanqueo de capitales, falsedad documental y fraude a la Seguridad Social.

De la investigación se ha sabido que muchas de las personas estafadas con los empadronamientos fraudulentos, a quienes inscribían siempre en las mismas direcciones -dos pisos y un locutorio de Xàtiva y un tercer piso ubicado en La Granja de la Costera- eran compatriotas de las ahora arrestadas, pese a lo cual no tenían ningún problema en lucrarse con su situación de vulnerabilidad.

Seis años empadronando con impunidad

La operación, llevada de manera conjunta por el Área de Investigación de la Guardia Civil de Canals y el Grupo de Extranjería de la Policía Nacional de Xàtiva, ha puesto al descubierto una trama que llevaba funcionando desde 2018. La investigación policial comenzó en mayo del año pasado tras la "detección de movimientos sospechosos en los registros de padrón municipal" del Ayuntamiento de Xàtiva, han informado ambos cuerpos policiales este lunes. Lo que sucedía es que se repetían con frecuencia los empadronamientos en los mismos inmuebles, algo materialmente imposible en periodos de tiempo tan cortos.

Durante la investigación, se comprobó que la mayoría de los inmuebles estaban deshabitados; de hecho, ni siquiera eran habitables por insalubres: algunos tenían daños estructurales, carecían de los suministros mínimos para poder vivir en ellos, como agua y luz, y uno de ellos era un bajo habilitado solo como locutorio, así que la supuesta vivienda no tenía siquiera ventanas. Pero había más.

Ponía los pisos a nombre de sus nietos

La mayoría de esos inmuebles estaban a nombre de las mismas personas, que resultaron ser los nietos de la principal investigada. Eso sí, la cabecilla conservaba el usufructo completo y los registraba a nombre de los jóvenes con el fin de evadir posibles responsabilidades fiscales.

Y hay algo más: buena parte del importe de esos pisos y bajos fue pagado en efectivo, lo que ha llevado a los investigadores a sospechar que los inmuebles fueron adquiridos con el dinero que les permitía ganar el montaje fraudulento.

En total, se estima que habrían obtenido unos 135.000 euros con este método, ya que no solo cobraban una vez por el empadronamiento inicial, sino que esos 350 euros que exigían solo les daba derecho a estar registrados en alguna de esas viviendas por un periodo limitado de seis meses. Si querían renovar, debían volver a pagar.

También una furgoneta

Una vez reunidas todas las pruebas, la Guardia Civil y la Policía Nacional explotaron el pasado 5 de junio de manera conjunta la operación, durante la cual se llevaron a cabo cuatro registros simultáneos en Xàtiva y en La Granja de la Costera, en los que se incautaron 26.000 euros en efectivo, numerosa documentación relacionada con los hechos y una furgoneta, presuntamente adquirida también con los beneficios que les reportaba la trama, por lo que también se les imputa blanqueo de capitales.

Las tres detenidas, junto con las diligencias, han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Xàtiva, que las dejó en libertad provisional con cargos.