Paterna
Juzgan a un hombre por retener y violar durante 9 horas a un joven durante una cita sexual con consumo de la droga Alfa
El acusado, con una denuncia previa por hechos similares, se enfrenta a trece años de cárcel por presuntamente encerrar con llave a su cita y someterla a todo tipo de agresiones físicas y sexuales durante el tiempo que lo tuvo retenido

El acusado de violar y retener a un joven durante nueve horas en su casa de la Coma durante el juicio celebrado este martes. / A. Pérez

Lo que pretendía ser una quedada para mantener relaciones sexuales libres y consentidas entre dos hombres que se conocieron a través de una conocida aplicación de citas terminó siendo una auténtica pesadilla para uno de ellos, quien al llegar a la vivienda del chico con el que había quedado esa tarde fue presuntamente retenido hasta pasadas las 3.00 de la madrugada. Durante las nueve horas que permaneció encerrado, el joven denuncia haber estado sometido a todo tipo de amenazas y violaciones por parte de su agresor, quien ya acumula una denuncia previa por hechos similares (sobre la que no recae ninguna resolución judicial). Ahora, se enfrenta a una pena de trece años de cárcel por un delito contra la libertad sexual en concurso con un delito de detención ilegal, dos delitos de lesiones y otro de robo con intimidación, este último por sustraerle 50 euros que le obligó a sacar de un cajero para comprar droga.
Los hechos que han sido juzgados este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ocurrieron la tarde del 3 de mayo de 2023, sobre las 18.00 horas. El acusado, de 35 años y etnia gitana, ha reconocido que invitó al chico a ir a su casa, en el barrio de la Coma de Paterna, con la condición de que antes de llegar tenía que revisar el patio "porque en ese edificio vive mi familia y no sabían que era homosexual". Ese mismo argumento es el que ha utilizado para justificar que no le dejara salir porque "si se enteraba mi madre me tiraba de casa". Además, acusa al joven de denunciarle porque no le dejó volver a su casa. De hecho, asegura que la otra denuncia que acumula "la puso su novio para joderme". El hombre, que ha sido llamado al orden en reiteradas ocasiones, ha sostenido que solo mantuvieron sexo oral "porque él estaba desesperado" y ha afirmado que el joven "estaba todo el rato drogándose y metiéndose un consolador" mientras él se limitaba a ver porno y masturbarse.
Dos familiares entraron en la casa
Sin embargo, se da la circunstancia que esa noche, entre las 23.00 y las 00.00 horas, su madre y su hermana entraron en la vivienda que el procesado solía usar "para hacer sus fiestas", según ha apuntado la madre, quien ha admitido que su hijo "sufre alucinaciones" por el consumo habitual de droga. "No sabíamos nada de él y fuimos a la casa. Entramos y revisamos todas las habitaciones menos una, porque la puerta estaba atrancada. La forcejeamos, pero no conseguimos abrir. Gritamos para llamarle, pero no escuchamos ningún ruido así que nos fuimos", han declarado las familiares.
Una versión que encaja por la esgrimida por la víctima, quien ha rememorado que al llegar al domicilio su agresor cerró la puerta con llave y bloqueó la de la habitación con dos sofás mientras le impedía el paso para que saliera. Según ha declarado, ambos acordaron al inicio de la cita que el sexo iba a ser sin penetración "porque tengo diagnosticada una enfermedad intestinal". Ambos comenzaron a mantener relaciones consentidas, pero en un momento de la cita le manifestó su intención de irse porque se empezó a sentir incómodo. "Hizo el amago de pegarme y no paraba de insistir en que quería penetrarme. No estaba a gusto y le dije que me quería ir".
"De aquí no se va nadie sin que me corra"
El afectado ha admitido que esa tarde estuvieron consumiendo Alfa, una droga que tiene efectos estimulantes como paranoias, alucinaciones y conductas violentas que consumió "entre ocho y diez veces" porque su anfitrión se la ofreció "para someterme". Durante las nueve horas que duró su cautiverio, según el escrito de la Fiscalía, el afectado fue obligado a tener sexo y sufrió distintas agresiones, entre ellas varios intentos de penetración y la introducción de varios dedos de las manos y los pies. Asimismo, "con ánimo de atentar contra su integridad física", el agresor le dio varios bofetones con la mano abierta mientras le amedrentaba: "De aquí no se va nadie sin que me corra", le amenazó asegurando, además, que tenía cuatro escopetas y que todos los residentes en el edificio eran familiares suyos. De ahí que el joven no se atreviera a pedir ayuda, ni siquiera cuando se percató de que había entrado gente en la casa. "Tenía miedo y estaba amenazado", ha sostenido.
Víctima y agresor también se contradicen en lo que pasó a partir de las 03.00 de la madrugada, cuando abandonaron la vivienda para ir a Burjassot a sacar dinero para comprar más droga. Según el acusado, fueron "porque él quería drogarse más". Además, sostiene que los 50 euros que retiró era el dinero que le debía por la droga que habían tomado antes en su casa. El joven, por su parte, lo desmiente y afirma que fue obligado. Al llegar al cajero, su agresor le quitó las llaves y le esperó en el coche mientras él iba a retirar el dinero, situación que aprovechó para llamar al 112. "Les dije que no sabía dónde estaba, pero que había una persona que me estaba raptando". Al volver al vehículo, Emergencias le devolvió la llamada, que saltó en el manos libres del coche. "Se empezó a poner violento, me mordió en el brazo en el brazo, me robó el dinero y se fue corriendo".
Sufre estrés postraumático
Ya en libertad, se dirigió al Hospital General de València, donde fue asistido por las lesiones. Tras relatar lo sucedido, el personal del centro hospitalario activó los protocolos de agresión sexual y los médicos forenses le practicaron el correspondiente peritaje. Como consecuencia de los hechos vividos el agredido precisó asistencia facultativa y de seguimiento psicológico con psicoterapia por unas secuelas que precisaron 90 días hasta la estabilización. Además, sufre un trastorno por estrés postraumático de grado moderado. "Yo no puedo estar con un hombre, tuve un intento, pero no puedo", ha lamentado el afectado.

El acusado de retener y violar a un joven en el barrio de la Coma durante el juicio celebrado este martes. / A. Pérez
Tras denunciar los hechos, el Juzgado de Instrucción número 7 de Paterna acordaba para el acusado la prohibición de comunicarse ni aproximarse a menos de 200 metros de la víctima. Ahora, el Ministerio Fiscal solicita para el agresor sexual trece años de cárcel, nueve por un delito contra la libertad sexual en concurso con un delito de detención ilegal, tres años por un delito de robo con intimidación y uno más por las lesiones psíquicas y físicas. La acusación particular, por su parte, reclama una indemnización de 26.750 euros por los daños morales ocasionados, los días de curación precisados y las secuelas. Además, pide que se le prohíba aproximarse a menos de 500 metros de su representado durante un plazo de dos años. El caso ha quedado visto para sentencia.
- Compromís denuncia que los maceteros verdes de la plaza del Ayuntamiento de València están abandonados en un solar
- El ayuntamiento adquiere un edificio en Patraix que ya tenía los 39 pisos reservados
- Le piden 465 euros por recuperar el título de máster que perdió en la dana
- Todos los destinos a los que volar desde el aeropuerto de Valencia este invierno
- Lo que el Ventorro se llevó
- El núcleo duro de Mazón habló con Pradas nueve minutos en momentos clave del 29-O
- Una plaga de palomas, posible origen del caso de gripe aviar en l'Oceanogràfic
- El alquiler precario se extiende al área metropolitana de València