Pierde un ojo tras recibir una pedrada durante una discusión con otro sintecho por una lata de cerveza

Una simple lata de cerveza y la acusación de que uno se la había robado al otro motivó una violenta pelea entre dos hombres sinhogar, que terminó con uno de ellos herido de gravedad. Como consecuencia de las heridas producidas durante la trifulca, uno de los involucrados sufrió lesiones de diversa consideración, la más grave de ellas la pérdida de un ojo, tras presuntamente ser golpeado en la cavidad ocular con una piedra empuñada por el otro implicado. Ahora, el acusado se enfrenta a una pena de nueve años de cárcel como presunto autor de un delito de lesiones por los hechos ocurridos la noche del 20 de julio de 2024, cuatro días después de que un ultraderechista fuera detenido por causar idénticas lesiones a otro hombre por su condición de sinhogar.

Durante el juicio celebrado este miércoles en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, el acusado reconoció que esa noche mantuvieron una pelea en la avenida Menéndez Pidal, frente a la estación de autobuses de València. Víctima y agresor, ambos de nacionalidad marroquí e instalados en el Jardín del Túria, se conocieron un mes antes durante otra trifulca en la que el procesado medió para defenderlo. A partir de ese momento entablaron una relación que se limitaba "a aparcar coches y beber cerveza". Según admitió ante el Tribunal, la pelea empezó por la desaparición de una cerveza que había dejado en el exterior de un kebab próximo a la estación de autobuses, zona en la que ejercían de gorrillas, mientras esperaba su pedido. "Cuando salí no estaba la cerveza. El dueño me dijo que se la había llevado él. Fui a buscarlo, me lo encontré tumbado y medio borracho y le pegué dos tortazos por robármela". El joven escuda su reacción en el consumo de alcohol: "Estaba borracho porque me había bebido dos latas de cerveza".

"Me llamó para pedirme perdón"

El procesado, en prisión provisional por estos hechos, alegó que tras ese enfrentamiento, la víctima, "una persona muy polémica que siempre se está pegando", según describió, "se levantó, cruzó la calle, cogió dos piedras y me las lanzó", golpeándole una de ellas en la espalda y causándole un hematoma. Así, negó que la cosa fuera a más y esgrimió que él mismo zanjó la polémica. "Le dije que ya hablaríamos al día siguiente y me fui a dormir a la estación". Asimismo, esgrimió que las lesiones en el ojo ya las presentaba antes de la pelea y defendió que tras enterarse de que estaba ingresado le llamó para preocuparse por él. "No éramos muy amigos, pero nos entendíamos bien", argumentó.

Sin embargo, el afectado reveló que el motivo real de la llamada fue "para pedirme perdón". "Me dijo 'somos hermanos' y yo le colgué", aseveró ante el juez. Durante su declaración, la víctima reiteró que esa noche, sobre las 22.30 horas, su agresor se le aproximó acompañado de otro hombre mientras él estaba tumbado en la acera esperando el bus para irse a Oliva, frente a la estación. Al llegar le golpeó en la cara con la mano abierta "porque decía que le había robado su cerveza", dando lugar a un enfrentamiento en el que "llegamos a las manos", y reconoció alegando que fue "en defensa propia".

Seguidamente, acusó, el procesado "me empujó, cogió una piedra del suelo, me pegó con ella en el ojo, me mordió y se fue". Lo siguiente que recuerda el afectado, que negó estar borracho y que "solo había bebido Coca-cola", fue despertarse tirado en el suelo, sangrando y con una mujer asistiéndole hasta que llegó la ambulancia.

Indemnización de 74.000 euros

Como consecuencia de las heridas causadas por el violento golpe, la víctima tuvo que ser trasladada al Hospital de la Malvarrosa, donde tuvo que ser intervenido de urgencia por lesiones consistentes en contusión y rompimiento ocular, practicando la evisceración ocular derecha. Fruto de las citadas lesiones, por las que precisó 62 días para sanar, el hombre perdió el ojo. Tras meses de tratamiento, en marzo se le colocó una prótesis. A su salida del hospital, denunció a su agresor, quien fue detenido un mes después, el 28 de agosto, en Castelló. Tras pasar a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número 2 de Castellón de la Plana acordaba su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, donde permanece a la espera de la resolución judicial.

Por estos hechos constitutivos de un delito de lesiones el Ministerio Fiscal solicita para el acusado nueve años de prisión. Inicialmente se enfrentaba a una pena de catorce años, pero la Fiscalía retiró de la acusación el delito de robo con violencia e intimidación que se le imputaba, y por el que le pedían cinco años más de cárcel, después de que el afectado negara haber visto a su agresor llevarse su mochila y su móvil después de la pelea. Mantiene, eso sí, la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 300 metros de su víctima por un tiempo de diez años.

Además, en concepto de responsabilidad civil reclama una indemnización de 73.918 euros, 4.400 por las lesiones y 69.518 por las secuelas. Por su parte, la defensa, ejercida por la letrada Bibian Cabedo, pide la libre absolución de su representado al no ver acreditados los hechos que se le imputan a su cliente. El caso ha quedado visto para sentencia.