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Acusa a un joven de romperle diez dientes durante una pelea a la salida de una discoteca de València

El implicado, que se enfrenta a tres años y medio de cárcel, niega que le pegara una patada y asegura que solo agredió a su amigo por orinar en un cubo de basura del local

Acusa a un joven de romperle diez dientes durante una pelea a la salida de una discoteca de València

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Abraham Pérez

València

La pelea entre dos jóvenes que coincidieron en el reservado de una discoteca de València, iniciada después de que uno de ellos le afeara su comportamiento al otro, ha terminado con uno de los implicados sentado en el banquillo de los acusados como autor de dos delitos de lesiones, uno de ellos leve, por presuntamente agredir al otro y a uno de sus amigos que salió en su defensa, al que le ocasionó la pérdida de diez piezas dentales tras supuestamente propinarle dos puñetazos y una patada en el exterior del local, después de que los porteros de la discoteca los echaran a la calle.

Durante el juicio celebrado este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia el acusado ha reconocido que esa noche inició un enfrentamiento con uno de los heridos, con el que coincidió en la cola del baño. "Se puso a mear en el cubo de la basura y le recriminé lo que estaba haciendo porque la mujer de la limpieza estaba llorando". Según ha sostenido, al salir del aseo avisó al personal de seguridad de lo sucedido y los porteros lo echaron, aunque antes de ello mantuvieron una discusión en la que "le di un cabezazo porque me vaciló. Fue acción, reacción", ha confesado.

"Íbamos todos muy borrachos"

El joven, que se ha escudado en el consumo de alcohol y atribuye su reacción a que "íbamos todos muy borrachos. Llevábamos bebiendo desde la cinco de la tarde y estábamos alterados", ha admitido también que minutos después volvieron a pelarse, cuando el otro implicado volvió a entrar en la discoteca para recoger sus cosas. "Al cruzarse con un amigo le dio un codazo, empecé a forcejear con él y le di un puñetazo". Sin embargo, ha declarado no recordar nada de lo que sucedió fuera del local porque "pasó todo muy rápido", aunque asegura que él solo intervino para separar a sus amigos, que se estaban pegando con los colegas del otro implicado.

Así, niega que agrediera a nadie, ni al joven con el que había iniciado la discusión, que le acusa de darle dos puñetazos, ni a su amigo, que asegura que le pegó un puñetazo y una patada. El acusado se apoya en las lesiones que padecía desde un mes antes en ambas rodillas, en la izquierda tenía una rotura de ligamento y en la derecha un esguince de grado uno, que hacen "muy poco creíble que en ese estado pudiera pegar una patada a alguien con ninguna de las dos piernas", según ha declarado un médico forense contratado por la defensa. Así con todo, ha reconocido que podría haberlo hecho "sin mucha contundencia, si la víctima se encontrara tirada en el suelo", como sucedió en el caso que está siendo juzgado.

El médico y la defensa cuestionan también que el segundo afectado haya perdido diez piezas dentales como consecuencia de la patada y hablan de "microlesiones" que únicamente le afectaron a cuatro incisivos, apoyándose en el primer informe que le realizaron esa noche en Urgencias, aunque un segundo informe eleva la cifra a diez, incluyendo varios molares y premolares. A este respecto, consideran que muchas de estas piezas dentales del joven ya estaban dañadas antes de la pelea, algo que ha desmentido su dentista. La profesional, que lleva ocho años tratándole, ha aclarado que su cliente no perdió ninguna pieza esa noche, sino que sufrió fracturas de esmalte y "bastantes" piezas astilladas. Asimismo, ha afirmado que antes de la trifulca el joven "tenía una boca sana" y que los tratamientos previos a esa noche "no tienen nada que ver".

La víctima pidió protección

Según las conclusiones del Ministerio Fiscal, la madrugada del 26 de febrero de 2023, sobre las 4.20 horas, surgió una disputa entre el acusado y uno de los afectados por el turno de espera para acceder al baño. "No podía aguantar más y oriné en un cubo. Siguiendo de fiesta (el acusado) vino, me cogió del cuello, me estampó contra una cristalera y me recriminó que eso no se hacía. Sus amigos vinieron y lo apartaron, pero al rato volvió a buscarme", ha rememorado la víctima. El joven asegura que después de que le echaran de la discoteca por lo que hizo pidió a los porteros que le protegieran. "Les dije que me iban a pegar, pero se negaron a protegerme". Fue entonces cuando salió uno de sus amigos para recogerle con la intención de irse a casa.

El acusado de agredir a dos jóvenes en una discoteca de València durante el juicio celebrado este martes.

El acusado de agredir a dos jóvenes en una discoteca de València durante el juicio celebrado este martes. / A. Pérez

Sin embargo, según ha sostenido, al verlo en la calle, el procesado "vino directo hacia mí, me cogió de la capucha y me empezó a dar muchos golpes en la cara y el abdomen". Asimismo, añade, cuando logró escapar comenzó a agredir a su amigo, quien trató de intermediar. "Sé que fue él quien me pegó porque me enseñaron las grabaciones". El otro afectado, por su parte, ha declarado que solo recuerda que recibió un golpe en la parte izquierda de la cara mientras intentaba que no le pegaran a su amigo. "Lo que pasó después no lo recuerdo, porque me quedé inconsciente". Según sostiene la Fiscalía, el procesado "le dio un puñetazo que le hizo caer al suelo, donde le propinó una patada en la cara, quedando inconsciente y siendo atendido por personas que allí había".

"Dejé de relacionarme con gente"

El joven, que estaba de baja por estrés laboral desde unas semanas antes de la reyerta, tuvo que prolongar su baja por la pelea y precisó seguimiento tratamiento psicológico por un cuadro ansioso-depresivo que atribuye a la agresión. "Tenía miedo y dejé de salir y de relacionarme con gente y al final me despidieron. Al final en la empresa se dieron cuenta de que era incapaz de desarrollar los trabajos que tenía que desempeñar y acordamos mi despido", ha afirmado. Ahora, reclama una indemnización de 245 euros por las lesiones, 1.650 euros por los gastos odontológicos y 3.00 por los daños morales. La acusación pública solicita además tres años y seis meses de prisión para el acusado como autor de un delito de lesiones, así como el pago de una multa de 600 euros. El caso ha quedado visto para sentencia.

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