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Entre heces y basura: así mantenía un cuidador a un anciano de 86 años

El acusado, que ha reconocido los hechos, alega que actuó por una adicción al alcohol y acepta dos años y medio de cárcel por aprovecharse de la "extrema vulnerabilidad" del octogenario para apropiarse de su dinero

El cuidador que estafó al octogenario, al que mantenía en condiciones insalubres, durante el juicio celebrado este miércoles.

El cuidador que estafó al octogenario, al que mantenía en condiciones insalubres, durante el juicio celebrado este miércoles. / A. Pérez

Abraham Pérez

Abraham Pérez

València

Completamente desatendido, sin dispensarle los cuidados más básicos y elementales de higiene y de alimentación, y rodeado de basura, alimentos en estado de putrefacción e incluso heces, que estaban esparcidas en distintas estancias de la vivienda. Son las condiciones infrahumanas en las que un supuesto cuidador mantenía a Emilio C., el anciano de 86 años con demencia senil en estadio grave, entre otras patologías, con el que se había instalado a vivir en su casa de València con la falsa promesa de encargarse de su asistencia.

Durante los cuatro años que ejerció las funciones, que asumió sin firmar contrato alguno ni aportar ninguna titulación que lo habilitara para el trabajo, el asistente, César V., lo aisló de los pocos amigos y familiares que tenía, le privó de la asistencia pública sanitaria y asistencial que precisaba, e incluso lo dejaba solo y abandonado durante gran parte del día en la vivienda, que carecía de suministro eléctrico. Además, consciente de su extrema vulnerabilidad, aprovechó para apropiarse de su dinero mediante retiradas de efectivo y transferencias que realizaba tanto a su propia cuenta como a la de sus allegados.

Alega una adicción al alcohol

Durante el juicio celebrado este miércoles en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia, el acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado dos años y medio de cárcel como autor de un delito continuado de estafa agravado por el abuso de las relaciones personales y otro contra la integridad moral. La sentencia, ya en firme tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes, condena al asistente, además, al pago de una multa de 900 euros, mientras que le exime de pagar los 49.000 euros de responsabilidad civil que solicitaba inicialmente el Ministerio Fiscal, al no constar la existencia de herederos que así lo reclamen.

El ahora condenado, que se enfrentaba a siete años y medio de cárcel por estos hechos, se ha beneficiado de una reducción considerable de la pena al alegar que actuó influenciado por su gran adicción a las bebidas alcohólicas, que le derivaron en un trastorno mental. De ahí que la jueza haya apreciado la atenuante de enfermedad mental y haya accedido a la suspensión de la pena, que evitará que el hombre pise la prisión. Eso sí, con la condición de que en los próximos tres años no vuelva a delinquir y continúe, durante ese mismo tiempo, con el tratamiento de rehabilitación al que estaba sometido, y que es conveniente que siga recibiendo, según acreditan diversos informes.

Insalubridad extrema

Según los hechos probados, entre finales de 2018 y octubre de 2022, César V. se aprovechó del anciano, de 86 años y con deficiencia física e intelectual, instalándose en su domicilio, en València, "con el propósito de beneficiarse económicamente de él". Durante ese tiempo, el acusado actuó "con notorio desprecio de las mínimas atenciones de humanidad y dignidad", dejando al anciano en un estado de aislamiento social en la vivienda, que se hallaba en condiciones de insalubridad extrema, con suciedad, malos olores y desorden por todas partes. A lo largo de estos cuatro años, el ahora condenado le negaba los cuidados médicos y asistenciales básicos para "continuar explotando su posición de dominio sobre el mismo".

Además, utilizó los datos bancarios del anciano para apropiarse de su dinero de forma sistemática. Con las claves de las tarjetas obtenidas gracias a la dependencia de la víctima, realizó continuas disposiciones de dinero a través de tarjetas, banca electrónica y transferencias, sin conocimiento ni consentimiento del titular. Aunque no se pudo determinar con exactitud el importe total defraudado, la acusación pública estima que no fue superior a los 50.000 euros. También dejó de pagar la renta mensual del piso desde finales de 2021, lo que derivó en una resolución judicial del contrato y el desahucio del arrendatario en abril de 2022.

Intervención policial

La situación de abandono a la que estaba sometida el hombre se descubrió tras una intervención policial realizada el 7 de octubre de 2022, cuando el anciano fue hallado semidesnudo y en estado de confusión y de miedo, "muy nervioso y con notoria falta de higiene". Fue entonces cuando se constató una "grave situación irregular de abandono", a pesar de que el acusado se presentaba como cuidador ante los vecinos y Servicios Sociales. Los informes médicos confirmaron una "anormal falta de seguimiento desde diciembre de 2019", evidenciando la desatención prolongada de enfermedades crónicas. El anciano falleció finalmente el 4 de diciembre de 2022, no constando la existencia de herederos.

El condenado por estafar y atentar contra la integridad del anciano al que cuidaba, durante el juicio celebrado este miércoles en València.

El condenado por estafar y atentar contra la integridad del anciano al que cuidaba, durante el juicio celebrado este miércoles en València. / A. Pérez

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