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Ordenan la detención de un joven por violar a dos niñas tuteladas de 13 y 14 años

Los otros dos acusados, que también mantuvieron relaciones sexuales con las menores, alegan que fueron consentidas y que desconocían su edad real

Audiencia Provincial de Valencia, donde han sido juzgados dos de los tres acusados de violar a las niñas tuteladas.

Audiencia Provincial de Valencia, donde han sido juzgados dos de los tres acusados de violar a las niñas tuteladas. / L-EMV

Abraham Pérez

Abraham Pérez

El juicio contra los tres acusados de violar a dos niñas tuteladas de trece y catorce años, que se habían fugado del centro de menores en el que estaban internas, se ha tenido que celebrar sin la presencia del principal encausado, que se enfrenta a 17 años de prisión por los dos delitos de agresión sexual a menor de 16 años que se le imputan, al burlar a la Justicia y no acudir, una vez más, a la vista en la que iba a ser juzgado sin aportar justificación alguna a su ausencia.

El Tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ya lo había advertido hace un mes, cuando la vista tuvo que ser aplazada por este mismo motivo. De ahí que la Audiencia Provincial haya ordenado ahora la búsqueda, detención e ingreso en prisión del joven, en paradero desconocido, quien una vez localizado y permanecerá encerrado para garantizar que pueda ser juzgado por los hechos que presuntamente cometió en mayo de 2022.

Quedaron en un hotel

Junto a él actuaron otros dos hombres, quienes sí han acudido a la cita y han tenido la oportunidad de defender su versión de los hechos ante la Sala. Durante sus respectivas comparecencias, ambos han reconocido que mantuvieron relaciones sexuales con las menores, aunque han sostenido que estas fueron consentidas. Alegan, además, que desconocían la edad de las niñas, a las que conocieron esa misma tarde en una parada de Metrovalencia. En este sentido, se escudan en la complexión física y el desarrollo de las adolescentes, lo que les hacía pensar que tenían una edad similar a la suya -ellos tenían entonces 18 años. Sin embargo, una de las niñas les avisó que tenían catorce años.

El día de los hechos las niñas se habían fugado del centro de menores en el que están internas, en un municipio de la comarca de Camp de Túria, y vinieron a la capital. Ahí conocieron a los acusados, con los que intercambiaron sus contactos y chatearon a través de una red social. Horas después de ese mismo día, pero ya de madrugada, se reunieron en la habitación de hotel que uno de los procesados tenía reservada en València, a la que las niñas acudieron voluntariamente para consumir las bebidas alcohólicas que los estos habían comprado en un supermercado. "No me pareció raro porque parecía que todos tenían la misma edad", ha señalado la recepcionista del hotel durante el juicio.

Ya en el interior de la habitación, los tres acusados convencieron a las niñas para mantener relaciones sexuales completas y sin protección. Unas relaciones que en el caso de una de ellas fueron consentidas pero que, según denunció la otra, habían sido en contra de su voluntad. Esta última, además, declaró en cámara Gesell que tras quedarse dormida su agresor aprovechó para meterle mano por debajo de la ropa mientras se masturbaba. A pesar de ello, dos días después las dos amigas volvieron a quedar con dos de los jóvenes, uno de ellos el presunto violador, con los que volvieron a mantener relaciones sexuales, en esta ocasión consentidas por ambas partes.

Por debajo de la edad mínima

No obstante, debido a su corta edad -ambas tenían menos de los 16 años establecidos como edad mínima para el consentimiento sexual- los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual con acceso carnal a menor de 16 años. Es por ello que ahora los tres implicados se enfrentan a penas que en su conjunto suman los 35 años y medio de cárcel. La mayor de las penas se pide para el joven que ahora está en busca y captura por tener sexo con las dos niñas. Así, se enfrenta a 17 años de cárcel, ocho años y medio de cárcel por cada una de las presuntas violaciones. Además, la acusación pública solicita que una vez cumpla la pena de cárcel se le imponga la medida de libertad vigilada durante 16 años y la prohibición de comunicarse ni aproximarse a menos de 300 metros de las víctimas durante 15 años.

Por su parte, los otros dos encausados afrontan diez y ocho años y medio de cárcel respectivamente por presuntamente haber agredido cada uno de ellos a una de las adolescentes. Los abogados de la defensa, por su parte, solicitan la libre absolución de sus clientes y defienden que estos actuaron pensando que las chicas eran mayores de edad y que mantuvieron las relaciones con sus representados de forma voluntaria. El caso ha quedado visto para sentencia.

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