Un presunto narco que supuestamente debía haber recogido en el Puerto de València 650 kilos de cocaína con un camión prestado acabó huyendo del recinto portuario sin llevarse las mochilas con ‘droga’ al descubrir que lo que realmente había dentro eran ladrillos de obra. Al final, los agentes que estaban al acecho -Guardia Civil, Policía Nacional y Aduanas- acabaron arrestando a ese presunto narco, que conducía el camión, y al dueño de este.

La rocambolesca historia empezó a gestarse a principios de noviembre en Algeciras, en cuyo puerto hizo escala, en tránsito, el contenedor en el que los narcos habían colocado las mochilas con los 650 kilos de cocaína procedente de El Salvador.

Los primeros en tener conocimiento de la llegada de la cocaína fueron los agentes de Estupefacientes de la Udyco central, con sede en Madrid. Dado que el contenedor, que llevaba mercancía legal, en este caso, trapos y telas, para un destinatario que desconocía que estaban utilizando su carga para introducir cocaína en Europa, pasó un tiempo en el Puerto de Algeciras, los investigadores solicitaron a la Fiscalía antidroga de Cádiz la concesión de una entrega controlada. 

Se trata de la sustitución de los paquetes con cocaína por otros de características externas y peso similar, mientas que la droga es puesta a buen recaudo. 

Una vez dado el cambiazo, los investigadores monitorizan el envío con el fin de atrapar a los destinatarios finales. Algunos países disponen de falsos paquetes de cocaína para estos casos y en otros, se utilizan paquetes de harina, sal o azúcar, pero, en este caso, los funcionarios de Algeciras utilizaron ladrillos de mampostería al no disponer de otro tipo de paquete más adecuado.

La droga quedó en depósito en Cádiz y el contenedor siguió su curso hasta su destino final, en València, donde agentes de Aduanas, de la Udyco de la Policía Nacional de València y de la Odaifi de la Guardia Civil tenían todo preparado para sorprender a los delincuentes en el momento en que acudiesen al puerto para recoger las mochilas antes de que el contenedor continuase viaje hasta la empresa importadora, en una práctica habitual cuando los narcos utilizan, como en este caso, el sistema de ‘gancho perdido’ para enviar sus cargamentos de cocaína aprovechando una carga comercial legal en la que ni importador ni exportador conocen la existencia de la droga.

El ahora detenido, entró con el camión prestado en el Puerto de València y se dirigió hacia la zona donde estaba ubicado el contenedor, pero, al parecer, al abrirlo para recoger las mochilas se dio cuenta de que había menos bolsas de las que le habían dicho y que su contenido era mucho más duro y con aristas. Al abrir una de ellas, vio los ladrillos y abandonó inmediatamente el recinto.

Sin embargo, los agentes contaban con la identificación del vehículo, así que fueron en su busca y lo arrestaron. Además, apresaron al dueño del vehículo, tras explicar que se lo había dejado al otro a pesar de que apenas lo conocía. El primero de ellos es vecino de Turís y el segundo, de Torrent. Ambos pasarán hoy a disposición judicial.