Un agresor machista que se enfrentaba a diez años y diez meses por intentar matar a su expareja en Manises en diciembre de 2019, tras amenazarla con un cuchillo de cocina y empujarla desde un segundo piso, ha aceptado esta mañana una pena mínima de un año y medio de prisión por la tentativa de homicidio y trabajos en beneficio por las amenazas continuadas a su víctima.

El maltratador confeso, defendido por la letrada Cristina Tebar, no deberá ingresar en la cárcel ya que la pena impuesta es idéntica al tiempo que ya cumplió en prisión provisional hasta que el pasado mes de junio quedó en libertad a la espera de juicio.

El acuerdo alcanzado entre las partes ha supuesto una considerable rebaja en la pena inicial que solicitaba la Fiscalía, de nueve años de prisión por la tentativa de homicidio y un año y diez meses por el delito continuado de amenazas.

Los hechos por los que Jianxi Y. ha sido condenado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia ocurrieron en la madrugada del 12 de diciembre de 2019. El acusado acudió al domicilio de Manises en el que la pareja, con un hijo en común, había estado conviviendo durante diez años. Tras intentar abrir con sus llaves, sin lograrlo porque el cerrojo estaba puesto, el ahora condenado comenzó a aporrear la puerta y a llamar al teléfono de su ex. 

Accedió al interior de la vivienda finalmente al abrirle la mujer que cuidaba a la hija pequeña de ambos. Según ha quedado probado tras el reconocimiento de hechos por parte del acusado, “en un estado de gran agresividad y alteración” se dirigió a la cocina, donde cogió un cuchillo con el que pretendía acabar con la vida de su pareja.

“¡Te voy a matar!, ¡Te voy a matar!”, le gritaba mientras propinaba patadas y puñetazos a la puerta del dormitorio de su víctima, quien se había encerrado dentro por miedo a que cumpliera sus amenazas.

Cuando la mujer se encontraba en la ventana, de espaldas a su maltratador, tratando de pedir ayuda, el acusado la empujó con el ánimo de causarle la muerte. Por suerte, un vehículo estacionado en la calle amortiguó la caída desde el segundo piso. La víctima sufrió varias fracturas y tuvo que ser intervenida por un neumotórax.

La sentencia dictada in voce impone al acusado además del año y medio de cárcel y 56 días de trabajo en beneficio de la comunidad, una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con su víctima durante un plazo de cuatro años.