Solo uno de los tres hermanos acusados de disparar contra dos miembros de un clan rival en el barrio de las ‘Casitas Rosas’ de València el 1 de diciembre de 2018 reconoce haber estado en el lugar del tiroteo esa noche. Los otros dos acusados, para los que el fiscal pide idéntica pena –16 años y medio de prisión–, alegaron ayer en la primera sesión del juicio que ni siquiera estuvieron presentes en la trifulca. Ambos sostienen que estaban en esos momentos en sus casas en Carlet, a 35 kilómetros de distancia del lugar donde se produjeron los disparos.

Diego M. S., el único de los hermanos que reconoce haber acudido armado a esta barriada tras un incidente en una discoteca de Massanassa protagonizado por el marido y suegro de los dos heridos de bala, aseguró ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia que no tenía intención de matar a nadie y que solo hizo un disparo disuasorio al suelo cuando el patriarca del clan rival sacó una navaja.

Por su parte, Juan M. S. se limitó a negar los hechos diciendo que él se encontraba durmiendo en su casa de Carlet cuando su hermano José Guillermo, también acusado, lo llamó por teléfono contándole el incidente que había tenido en una discoteca de Massanassa con miembros del clan de los 'Mariano', pero que ninguno de ellos se desplazó a València.

De hecho, la defensa del otro hermano, ejercida por el letrado Francisco Aparicio de Guevara, aportó unas grabaciones de una cámara de seguridad que sitúan a su patrocinado a la hora en la que se produjeron los disparos a las puertas de su casa, en Carlet. Según sostiene la defensa, es imposible que su cliente después del altercado fuera al barrio de 'Casitas Rosas', en la Malva-rosa, y tuviera tiempo para estar a las 3.30 horas en Carlet, teniendo en cuenta que minutos antes de las cuatro de la madrugada los heridos de bala ingresaron en el hospital.

No obstante, la Fiscalía solicita para cada uno de los tres hermanos penas que ascienden a los 16 años y medio de cárcel por dos delitos de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas, y por las lesiones leves a un menor, al que le rozó una bala en el brazo. Según las acusaciones, éstos acudieron a la citada barriada para acabar con la vida de Mariano N. F., al que presuntamente encañonaron.

Aunque éste era supuestamente su objetivo, por la pelea que había tenido previamente con uno de los hermanos en Massanassa, su mujer se interpuso en la trayectoria de los disparos, siendo alcanzada en una pierna. De igual modo también dispararon contra el yerno, que resultó herido en el tórax. Ambos sobrevivieron a los disparos tras varios días hospitalizados.

Esa misma noche, después del tiroteo, los familiares de los heridos de bala fueron a buscar venganza y quemaron las casas del clan de los 'Huevo' y de unos vecinos rumanos que nada tenían que ver, al confundirse de viviendas. Estos hechos ya han sido juzgados y la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a penas de dos años de prisión a cada uno de los cuatro acusados, tal y como informó Levante-EMV. La Fiscalía solicitaba inicialmente penas de 27 años de prisión pero solo se les condena por un delito de daños al desistir los acusados cuando vieron que había gente dentro