«Te follas a todos por coca y conmigo vas a follar gratis», le dijo presuntamente a su compañera de piso, antes de comenzar a propinarle golpes, de tirarla al suelo, causarle varios mordiscos y finalmente introducirle los dedos en la vagina, según el relato de hechos del Ministerio Fiscal, que solicita para el acusado penas que ascienden a los catorce años de prisión.

El juicio por estos hechos, ocurridos en Alzira en diciembre de 2019, se celebró ayer en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia. El procesado, de 32 años y nacionalidad española, se acogió a su derecho a no declarar y únicamente alegó en su último turno de palabra: «Íbamos bebidos y drogados, pero yo no la penetré con nada».

Esa fue la argumentación esgrimida por su defensa, que su cliente se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas y que no hay elementos objetivos que acrediten la agresión sexual, ya que no presentaba ninguna lesión ni eritema en la zona vaginal.

No obstante, la forense del Instituto de Medicina Legal de València aclaró que las lesiones que presentaba en el resto del cuerpo la víctima eran compatibles con el relato de violencia que describía la mujer y que la ausencia de lesiones en la zona perianal no excluye que fuera víctima de una penetración. La mujer sufrió tres mordiscos, en el brazo, el cuello y los glúteos. Además presenta un trastorno de estrés postraumático de grado moderado.

Así, la fiscal solicita doce años de prisión por un delito de agresión sexual, con la agravante de haber cometido los hechos por razón de género, dos años más por las lesiones y una multa de 900 euros por el delito leve de amenazas. Según expuso en su informe, el testimonio de la víctima cumple todos los requisitos para ser valorado como prueba de cargo contra el acusado. La mujer ha sido persistente en su incriminación y siempre ha dado la misma versión, verosímil ya que aporta numerosos detalles de cómo se produjo la agresión y no se aprecia ningún móvil espurio. Respecto al consumo de alcohol del acusado, aprecia una atenuante analógica de intoxicación etílica, ya que los forenses indicaron que no se podía descartar que tuviera afectadas sus facultades de manera leve.