Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Exposición

Harvard se asoma a la arquitectura del bienestar valenciano

Una muestra en la prestigiosa universidad estadounidense destaca la aportación del Jardín del Turia, el Nuevo Ayuntamiento, el Gulliver, el Palau y el IVAM a la consolidación de la democracia y el Estado del bienestar

Una exposición en la Universidad de Harvard impulsada por el arquitecto e investigador valenciano Manuel López Segura ha reivindicado durante los últimos tres meses la contribución de la arquitectura valenciana de los años 80 a la consolidación de la democracia, el Estado del bienestar y la identidad valenciana. Con el IVAM (Carlos Salvadores y Emilio Giménez), el jardín del Turia y el Palau de la Música (José María García Paredes) como grandes exponentes pero también con una miríada de edificios menores como institutos, bibliotecas, piscinas públicas, hospitales y cooperativas de viviendas, una colectividad de arquitectos y urbanistas, pero también historiadores, paisajistas, artistas y políticos se implicaron en mejorar desde el urbanismo y la obra pública la calidad de vida de los valencianos y en modernizar una ciudad recién salida de la transición donde casi todo „alcantarillado, depuradora, asfaltado de calles...„ estaba por hacer. Un trabajo que no se ha completado en los años 90 donde la apuesta por la arquitectura espectáculo ha copado la inversión pública, asegura el arquitecto Manuel López Segura.

La de los años 80 fue una arquitectura colectiva, de arquitectos-funcionario, «poco reconocida históricamente por su relativa proximidad». No obstante se deden destacar nombres propios como los ya fallecidos Emilio Giménez y Alberto Sanchis, así como Amando Llopis (Vetges Tu) e incluso Santiago Calatrava, autor de la colosal y costosa Ciudad de las Artes, de quien Manuel López Segura destaca sus «prometedoras obras de juventud» como el inacabado puente del 9 d´Octubre, que da protagonismo a los peatones con un espacio diferenciado frente al tráfico.

La arquitectura valenciana de la transición, no obstante, no cristalizó en ningún movimiento o «escuela» valenciana con unos rasgos discursivos o formales exclusivos como ocurrió en otras ciudades como Sevilla y San Sebastián, apunta López Segura. Con todo, la arquitectura de este periodo «presenta un gran atractivo histórico por la intensidad de su significado cultural y político». Algo que se ha tratado de negar posteriormente. Una prueba, a juicio de Manuel López Segura, del «borrado» de la memoria pública de la labor de la administración socialista de los años 80 es la demolición del Nuevo Ayuntamiento de la avenida Aragón, obra de Rafael Rivera y Vicente González Móstoles, permutado por el solar de Jesuitas para liberar de cemento al Jardín Botánico. López Segura cree que este edificio «no ha agotado su vida útil». Merece «esquivar la piqueta „incluso completar el proyecto„ por su valor patrimonial, por ser la primera sede municipal construida por una corporación democrática y como ejemplo didáctico de la arquitectura postmoderna.

Otros ejemplos del negacionismo son, para el arquitecto, la frivolización de la Mostra de Cinema del Mediterrani, y su posterior extinción, y la atribución en recientes homenajes a un alcalde franquista de la conversión del Jardín del Turia en un gran parque urbano „uno de los grandes logros, junto con la recuperación del Saler, de los movimientos vecinales„.

De las intervenciones en el Jardín del Turia, iniciado en 1979, merece la pena destacar el Gulliver, un parque infantil de referencia en la ciudad. López Segura asegura que «la arquitectura no tiene ideología per se, sino por los efectos que produce sobre quienes la habitan». Cita como ejemplo la revitalización a través de la arquitectura y el espacio público de los centros históricos, en el caso de Valencia, a través del Plan RIVA en Valencia, con lo que se buscaba preservar la memoria colectiva.

Puestos a defender, Manuel López Segura reivindica en su tesis la restauración del Teatro Romano de Sagunto (Grassi y Portaceli) como ejemplo de la voluntad de transcender la cultura de la necroficial del patrimonio.

Compartir el artículo

stats