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El camino de todos los tiempos

La Ruta de la Seda termina en Valencia

La ciudad se incorpora a un itinerario promovido por la Unesco y la Organización Mundial del Turismo que representa una plataforma única de tránsito humano e intercambio cultural

La Ruta de la Seda termina en Valencia

La ciudad de Valencia se ha incorporado a la Ruta de la Seda de la Unesco. Hace apenas unos días quedó aprobado el protocolo por el que España „es una adhesión de países„ quedaba integrada merced a una iniciativa llegada desde la Comunitat Valenciana, cuya ciudad será la plataforma o «Focal Point» de la misma. Con este proyecto se relanza una iniciativa que ya se desarrolló hace un cuarto de siglo y ahora supone incorporarse a una organización supranacional de 32 países.

Ha sido un trabajo de varias instituciones con sus correspondientes responsables. Desde el estamento docente con la Universitat de València (Aurora de Pedro), la Católica de Valencia (Jesús de Salvador), la UPV (Fernando Molina y Celia Romero); el hasta ahora secretario autonómico de Turismo, Daniel Marco; el Colegio del Arte Mayor de la Seda (Vicente Genovés) y el centro Unesco-Valencia, con José Manuel Gironés. Todos ellos por iniciativa del senador José María Chiquillo, quien, sin embargo, quiere desvincularse de cualquier componente político. «Por supuesto, ha habido un protocolo en el que han intervenido las instituciones, pero esto es una iniciativa que yo consideraría hasta particular». «Yo vivo muy cerca del Colegio Mayor del Arte de la Seda y uno de los muchos días que pasaba por su puerta, una persona me expresó sus quejas de que el edificio poco menos que se caía. Como todos sabemos», señala. La maquinaria se puso en marcha desde Unesco Valencia, cuya sede también está muy cerca. «Supimos que la institución tiene un programa de la Ruta de la Seda y que España ni estaba ni se la esperaba».

Basta levantar un poco la vista para entender la importancia de la seda en el patrimonio valenciano. «Actualmente, salta a la vista especialmente por su uso y consumo en la indumentaria tradicional, que es el resultado final de siglos de evolución. Pero no podemos olvidar la existencia del mencionado Colegio o, por supuesto, la Lonja de la Seda, de la que en 2016 se cumplirán veinte años de su declaración como patrimonio de la Humanidad. Sinceramente, no entendía cómo mi ciudad y mi país pudieran estaban excluidos de un corredor turístico de primer orden por su carácter histórico como es la Ruta de la Seda. Me parece incomprensible que los mapas acaben en Italia con la tradición sedera que hay en Valencia y en otros puntos de la zona mediterránea, tanto en Cataluña como en Murcia. Pero es que, además, cuatro siglos antes de que Marco Polo llegara a Asia ya existía un tránsito de seda en Al Andalus a través de la ruta de los persas. Ya entonces había tradición sedera en nuestras tierras. Estábamos ante un gran sinsentido».

La presencia de la seda «se puede encontrar con todo tipo de sensaciones. En Valencia tenemos un Camino de las Moreras. Y raro es el que, de niño, no ha tenido una caja de zapatos con gusanos de seda. Eso es síntoma de que es algo que está interiorizado como propio». A esto habría que añadir la historia de intercambios comerciales entre España y China, y que tienen en Valencia una especial relevancia, al haber sido depositarias de algunas tradiciones tan arraigadas como «el cultivo del arroz, la imprenta, la porcelana y a pólvora», además de la consabida seda.

Razones por las que, el 1 de abril la Organización Mundial del Turismo daba la bienvenida personalmente a través de su director ejecutivo. «Los lazos que unen a España con la Ruta de la Seda son de una antigüedad y una riqueza formidables. Estratégicamente localizada en el oeste mediterráneo, y con puertos y conexiones que han sido históricamente esenciales para el comercio e intercambio entre Asia, África y Europa, España es el ejemplo de los beneficios que surgen del entendimiento y la cooperación».

No es la primera vez que la Ruta aparece vinculada a la península. En el año 1990 ya se constituyó la Comisión Española de la Ruta de la Seda, vinculada a la Unesco y que tuvo su sede en el Museo Textil de Terrassa y que acabó en 1993 con la celebración de un seminario internacional. Otros puntos del estado que forman parte de los itinerarios de la seda son el relacionado con la relación sedera de Al-Andalus, especialmente en Granada y Córdoba, así como en Sevilla, Murcia Toledo o incluso la isla de la Palma, donde existe un Museo de la Seda en la población de El Paso.

Un corredor con 31 países

Faltaba la incorporación al segmento institucional: la Unesco Silk Road Platform. Un corredor que conforman 31 países: Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bangladés, Blgaria, China, Croacia, Corea del Norte, Corea del Sur, Egipto, Georgia, Grecia, Indonesia, Irán, Irak, Israel, Italia, Japón, Kazajstán, Kirguistán, Mongolia, Pakistán, Rusia, San Marino, Arabia Saudí, Siria, Tayikistán, Turquía, Turkemistán, Ucrania y Uzbekistán. Como puede comprobarse, son países que forman parte histórica del trazado y otros que el producto ha sido adoptado como materia prima en la elaboración de vestidos, pero como destinatario final de las ramificaciones del tráfico comercial. Junto a estos estados, la Unesco desarrolla en el proyecto del corredor una estrategia de turismo sostenible para ofrecer orientación en políticas y recomendaciones para la gestión de visitantes, la promoción y planificación de destinos. La reválida se produjo en la ciudad de Xian, el auténtico kilómetro cero de la ruta, en el congreso celebrado en mayo, cuando España fue incorporada como país número 32. Valencia se convierte en el centro neurálgico, bajo la denominación de «Focal Point». Valencia como ciudad, el Gremio y Colegio del Arte Mayor de la Seda como sujeto histórico vigente y el barrio de Velluters como entidad social. Chiquillo acudió como portavoz. La exposición fue acompañada de una muestra como mejor fórmula de convencimiento: una bolsa realizada con seda valenciana para cada congresista.

No solo se incorporó a España como país número 32 sino que en mayo de 2016 será la sede del próximo «meeting» de países pertenecientes a la misma. Desde que se produjo la incorporación han pasado muchas cosas en la ciudad y en la Comunitat Valenciana. Todas las gestiones realizadas hasta ahora se entregarán y se pondrán en conocimiento tanto de Joan Ribó como de Ximo Puig para que obren conforme consideren. ¿Sirve para algo la pertenencia a esta ruta? Sin duda. Hay una línea presupuestaria de la Unesco que incentiva la proyección turística.

Turismo innovador y sostenible

El viajero busca nuevas sensaciones. No todo es playa. Busca folclore, patrimonio, gastronomía? y es mayor perspectiva de mercado para un sector que ha sufrido la crisis. Se trata de un turismo innovador y sostenible, tendente a ofrecer nuevas alternativas. A partir de ahí ya es una cuestión de imaginación por parte de los gobernantes a la hora de desarrollar un plan de recomendaciones de itinerarios en los destinos, desde la visita a la Lonja a la adquisición de productos en una sedería. «La idea de poder abrir a nuevos clientes el producto sedero valenciano no pude ser más sugerente».

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