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Cierre

Al trinquet de Pelayo le quedan seis partidas

El actual inquilino, Arturo Tuzón, confirma su intención adelantada por Levante-EMV de cerrar la histórica instalación el 15 de julio si no hay acuerdo entre los interesados en gestionarla y el propietario

Al trinquet de Pelayo le quedan seis partidas

A falta de tres años para cumplir el 150 aniversario, la vida útil de la instalación deportiva más antigua de la C. Valenciana puede estar a punto de acabarse. El trinquet de Pelayo, que es a la pilota lo que el viejo San Mamés era al fútbol, cerrará sus puertas el próximo día 15 de julio. Quedan, por tanto, seis partidas antes de que la vaqueta abandone para siempre el trinquet, construido en 1868 y gestionado por Arturo Tuzón, hijo del mítico presidente del Valencia CF. Detrás de esta amenaza de cierre por parte de Tuzón se encuentra una historia fácil de entender pero que, por el momento, no tiene visos de solucionarse en un corto espacio de tiempo. Y eso que las negociaciones en cuestión llevan en marcha desde antes de diciembre de 2014, cuando Levante-EMV adelantó el posible cierre de la instalación.

Tuzón lleva casi 25 años al frente de Pelayo. Regenta, junto al trinquet, un bar conocido en la zona por sus almuerzos y semiescondido ante una famosa librería y entre locales impersonales. Tuzón quiere descansar, como explicó ayer a este diario. Ahora llega el turno de otros gestores, toda vez que sus hijos están a otros menesteres. Lo complicado, dice Tuzón, que es encontrar a esos gestores interesados, está solucionado. Hay compradores que quieren mantener Pelayo abierto.

Pero entra el tema económico. La sociedad interesada, capitaneada por el conocido empresario José Luis López, no puede hacer frente al traspaso de la sociedad anónima que gestiona el trinquet y, además, al alquiler del mismo, que ronda, según distintas fuentes, unos 4.000 euros. El negocio, explica Tuzón, está en pérdidas: «Hace mucho que no da dinero». Pero los interesados en hacerse con la gestión de la «catedral» de la pilota valenciana también se han dirigido al propietario, un catedrático universitario que vive en Santander, y le han propuesto comprar la instalación.

Y ahí está parada la negociación. Los gestores ofrecen 400.000 euros, por encima, sostienen diversas fuentes conocedoras de las conversaciones, del valor de mercado del trinquet. Sin embargo, su propietario pide una cantidad mayor. Las negociaciones, comenta Tuzón, llevan en marcha nueve meses y él lleva desde entonces alargando el plazo para cerrar el trinquet, conocedor de la tradición del lugar y de la comunidad de aficionados que acuden a las partidas. Pero ya no puede más: tiene que liquidar la sociedad y recoger sus pertenencias, incluido el mobiliario, del trinquet antes de cerrarlo.

Así las cosas, Tuzón insta a todas las partes a que lleguen a un acuerdo. «Si alguien quiere comprar y otro quiere vender, ¿por qué no se ponen de acuerdo?», se pregunta. Lo cierto es que incluso esta misma semana ha habido movimientos en forma de una misiva enviada al propietario por parte de los gestores. Las negociaciones avanzan a contrarreloj, porque si el día 15 Tuzón baja la persiana, es muy posible que Pelayo nunca pueda abrir. Se trata de una instalación deportiva levantada en 1868 por lo que no dispone de baño adaptado ni de las salidas de emergencias que obliga la ley. De hecho, al bar „y al trinquet, por tanto„ se accede por una servidumbre de paso. Ni siquiera pueden abrir la puerta directamente a la calle. La inversión entonces para reabrir Pelayo sería superior a la que ofrecen los gestores y a la que pide el propietario, absolutamente inasumible, coinciden todas las partes, por nadie.

Entra, en este punto, el Ayuntamiento de Valencia. El exconcejal de Deportes, Cristóbal Grau, medió en su momento y consiguió una ayuda municipal para el edificio. Sin embargo, la situación ha pillado al nuevo gobierno municipal recién llegado al consistorio y aún no ha habido movimientos en ningún sentido para mediar en Pelayo, toda vez que ni siquiera el PSPV ha anunciado qué concejal se hará cargo de la cartera de Deportes de ahora en adelante. También el actual vicepresidente de las Corts, Enric Morera, es un enamorado de la pilota valenciana.

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