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En las alturas y sin calor

Valencia a vista de pájaro

Dos monumentales norias compiten por ofrecer la mejor panorámica de la ciudad

Valencia a vista de pájaro

­Dos gigantes norias compiten por el cielo de Valencia desde hace unas semanas. La noria de la Marina Real (o mirador, como prefieren llamarla sus dueños) lleva meses ofreciendo las vistas más amplias de la ciudad desde sus 70 metros de altura. Pero ahora tiene un rival casi a su nivel: la noria de la Feria de Julio, que con sus 60 metros de altitud desembarcó hace a finales de junio en el antiguo cauce del río.

A simple vista, los 42 vagones y las 20.000 bombillas LED que los adornan hacen que la noria de la Marina Real parezca mucho más espectacular. Raúl Vidal, encargado de esta atracción, asegura que su instalación es «un auténtico mirador» y de hecho insiste en que por ello el Mirador Princess -su nombre oficial- es la noria itinerante más alta de Europa. «Lo que queríamos era hacer algo parecido al London Eye -la gigantesca noria de Londres-pero que pudiese ir de ciudad en ciudad», explica Vidal. Desde luego a primera vista impresiona, aunque las vistas no sean tan céntricas como las de la noria británica o las de la de la Feria de Julio.

La atracción de la Marina Real ofrece una auténtica panorámica de la ciudad. Pero al ubicarse en la marina, buena parte de la instantánea está copada por la costa valenciana (no solo de la ciudad, también la de municipios costeros vecinos) y por el ir y venir de contenedores en el aparto logístico del puerto. Pero el núcleo urbano también se abre paso desde lo más alto. La Ciudad de las Artes y las Ciencias se ve con perfecta nitidez, los edificios más altos sobresalen en el mapa y el cauce del río se intuye sin problemas desde esa vista de pájaro.

En la noria de la Feria de Julio, las vistas son menos profundas pero algo más nítidas. Al encontrarse en el centro de la ciudad, permite observar cómo se alzan los edificios más altos y emblemáticos que sobresalen entre las fincas que pueblan las calles. La costa se ve a lo lejos, aunque uno no puede zambullirse en las profundidas del mar como desde la instalación de la Marina Real.

Las mejores vistas de Valencia tienen un precio. Y por eso la entrada al Mirador Princess (7€ para adultos y 5 para niños) es superior al de la de la feria (3,50€). En cuanto a las horas de visita, la noria de la Alameda es apta para los más trasnochadores, ya que abre todos los días de 17:30 a una de la madrugada y el fin de semana alargan la hora de cierre hasta las dos. La de la Marina Real tiene un horario más amplio, aunque menos trasnochador: de lunes a viernes de 10 de la mañana a diez de la noche. Fines de semana y vísperas de festivos alargan la apertura hasta la media noche para poder disfrutar de la noche valenciana también desde las alturas.

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