¿Un hombre con alergia a las banderas cómo está viviendo esta sobredosis identitaria?
Yo nunca he sido nacionalista. Mi país es el planeta Tierra. No tengo el ADN nacionalista. Lo que sí puedo entender es un proceso de independencia. Sin embargo, no estoy de acuerdo con la manera en la que el presidente de Cataluña ha gestionado este proceso. Hubiera hecho falta más investigación, debate y argumentos sobre qué implicaría una independencia, y trabajar este proceso con el conjunto del Estado. Hay que tener en cuenta las leyes actuales. Y algo básico: celebrar un referéndum legal en el que todos estén de acuerdo.
¿Apoya un referéndum?
¡Y tanto que sí! Hay pruebas de que existe un gran clamor, de que poco a poco hay más gente que se plantea alcanzar la independencia.
Lo del «proceso» recuerda a la novela homónima de Kafka. ¿Es kafkiana esta situación?
Yo suelo mantenerme muy al margen y con mucha tranquilidad. Los medios amplifican de manera bestial y brutal cualquier cosa. Yo no lo veo tan dramático, sino con más sentido del humor. Respeto a mucha gente que se lo cree tanto. Pero, en mi opinión, están engañados. Habrá una gran frustración porque nunca ha estado bien planteado. Hemos de debatir los pros y los contras de una independencia.
¿Cómo se explica la metamorfosis que ha experimentado la sociedad catalana hacia el independentismo?
Hay una falta de información y de sensibilidad bestial en España con respecto a Cataluña. Y todo viene de la época de Franco: que sólo hay una lengua, sólo hay un país y todo es igual. Aquello machacó mucho. Luego estuvo la reforma del Estatut y la sentencia del Tribunal Constitucional. Ahora, este movimiento es una reacción muy triste no de cara a España, sino a un Gobierno de derechas terrible como ha sido el de Rajoy. Y no se puede hacer una cosa tan importante con tanta prisa. Más aún cuando la mitad de gente, más o menos, nunca estará de acuerdo con la independencia. Y ahí caemos en lo de bon català y mal català, cuando hay una gran variedad de identidades.
¿Y su identidad cuál es: valenciana, catalana, española, todas ellas o ninguna?
Yo soy ciudadano de la Tierra, siempre. Mis primeros veinte años los pasé en Valencia. Su clima, su tipo de manera de vivir€ Eso te deja una huella fuerte. Pero no tengo ese ADN. Yo estoy muy bien en Tokio, en Los Ángeles y en millones de sitios. ¡Nunca me he sentido extranjero en Buenos Aires, Cuba, Bogotá o México! Eso es fantástico.
Dijo hace un par de años que las manifestaciones de la Diada le recordaban a la época de Hitler. ¿Por qué?
Fue una declaración que no estuvo bien. Algo así puede decirse en un contexto informal, pero en un periódico€ Mira: siempre que veo muchas banderas y una masa con mucha gente de acuerdo, no me gusta. No digo que yo tenga razón ni que todo el mundo ha de ser así. ¡Tal vez tendría que ir a un psiquiatra! Diría que tengo un problema€
Con las masas y los símbolos€
Es que nunca me han gustado las banderas. Y menos la española. ¡Es la de Franco! Ninguna bandera me emociona. Es un pedazo textil y poco más. Es como el dinero, que es papel impreso.
¡Pues mira que dan miedo una y otro!
¡Bueno€! Hay mucha gente en un momento casi de no retorno. Pero nos sobra tanto mal rollo€
Alegan que España no ha dado pie a un mejor clima, a que haya un referéndum pactado.
España, no: el Gobierno español del PP. ¡Cuidado! Es lamentable tener un personaje como Rajoy, que hubiera tenido que dimitir hace tiempo por el asunto de Bárcenas y las comisiones, y que es un mentiroso y un sinvergüenza. Son los herederos del franquismo sin cambiar casi nada. Pero no confundamos Rajoy con España.
Entiendo que su postura es convocar un referéndum y luego votar «no» a la independencia.
Bueno, se tendría que estudiar. Estoy muy abierto. Otra estrategia mejor hubiera sido trabajar desde Cataluña como el rinconcito más europeo de toda Europa. Lo deseable sería un gran país federal que se llamara Europa. Y que desde Murcia hasta Toulouse fuera un región, por ejemplo. Para hacer la vida más fácil, pagar menos impuestos y gestionar mejor.
Parece una votación decisiva.
La gran mayoría de gente que quiere votar independencia sabe que es una jugada de póker de Mas. Lo que no puedo entender es que al peor presidente que ha tenido Cataluña en toda su historia, que ha actuado de forma garrulera y con muchas trampas, que es derecha, derecha, derecha, tanta gente le esté ayudando. Mas se ha sumado al ver a tanta gente que pedía independencia. Yo entiendo mucho más a la CUP: es gente transparente, muy limpia y que lo tiene muy claro. De ellos te puedes fiar. De Mas, nunca. Además: ¡Es la peor derecha del mundo! No entiendo qué hacen todos mezclados en Junts pel Sí. Yo luché mucho por que Ada Colau fuera alcaldesa: me la creo a ella y a su gente. A Junts pel Sí no me los creo. Pienso que es una ruina. Hay que hacerlo todo con más tranquilidad. Y, sobre todo, con un referéndum. Promover la independencia por tener más diputados, eso no es democracia.
¿Aunque tengan más votos y más diputados no lo consideraría democrático?
No, no. No se puede declarar una independencia así. Tenemos dos ejemplos bien planteados en Escocia y Canadá. Hay unas leyes€
¿Votará el domingo?
Sí, i tant!
¿Puedo preguntarle qué opciones le gustan más?
Hay dos opciones que están bien€
De ahí no pasamos, ¿no?
No, no, no€
¿Valencianos y catalanes son primos, hermanos o primos hermanos?
Mira: mi experiencia me ha enseñado que hay más interés de los valencianos por Cataluña que al revés. Es cierto que eso va cambiando. ¡En los años 70 los catalanes no tenían ni idea de lo que era Valencia!
Hay una relación por la lengua y por la historia. Dejémoslo en que somos primos. ¡Pero es que no me interesa todo esto!
¿Celebra el cambio político que se ha producido en la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia?
¡Molt, molt, molt, molt, mooolt! ¡Rita nos dejó sin las estrellas en Valencia! Muy bien la señora Oltra. Estoy muy contento. Ya era hora, porque era insoportable. Era una tristeza insoportable.
¿En qué ha podido influir en su arte haber vivido veinte años en Valencia?
Diría que la luz es muy importante, pero igual no. ¡Es por decir alguna cosa! Quiero mucho a Valencia, pero también quiero mucho Tokio. No es aquello de «la meua terreta». ¡No puedo con eso! No es mía la terreta. No es de nadie. La tierra es de los árboles y de todos los sistemas vegetales, que son los únicos que tienen raíces. Los únicos que pueden decir «soy valenciano» son los pinos, los árboles y las tomateras. Porque están en ese trozo de tierra que dicen que se llama Valencia. Porque podría llamarse de otro modo€
¿Llegará la sangre al río?
¡No, hombre! Los periódicos y los medios exageráis mucho. Bumba, bumba, bumba€ ¡Dan unas palizas! Como soy hippy y no tengo tele, a veces me he quedado alucinado viéndola en algún bar.
¿No tiene tele?
¿Yo? No, no, no€ ¡Qué dices! Somos muchos los que no tenemos tele. Nunca he tenido. Necesito tranquilidad y no sé lo que es la tele. Por eso, me quedo parado cuando veo tanta discusión por la tele y me dicen que eso lo emiten cada día. ¡Joder, macho: no entiendo nada!
