Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hermano mayor lejos de los focos

Estudiantes del grado de Integración Social de un IES de Catarroja actúan como tutores de alumnos - «La desmotivación en clase la causan miedos y problemas en casa», explica un mentor

Hermano mayor lejos de los focos

«Ella es como mi hermana mayor, con la que tengo confianza, le puedo contar mis cosas y me aconseja en los estudios». Con esta simple explicación, pero con un trasfondo complejo, resume Yasmina, de 13 años, en qué consiste el Proyecto Pigmalión, un programa, alejado de las cámaras y los realities televisivos, que desde hace cuatro cursos desarrolla el IES Berenguer Dalmau de Catarroja.

Su finalidad es «formar personas y lograr un anclaje emocional del alumno para que no abandone el sistema educativo», afirma MªJosé Pascual, una de las cuatro coordinadoras del plan.

El sistema es sencillo. El tutor o profesor detecta a posibles alumnos susceptibles de formar parte del programa, principalmente por sus malos resultados educativos. Por otra parte, estudiantes del grado de Integración Social del IES se presentan voluntarios para ejercer de mentores de esos chicos de 1º y 2º de la ESO y de FP Básica. La maquinaria de 'tutorías entre iguales' está a punto de comenzar, sólo falta que los alumnos escojan a sus mentores tras conocerlos en breves charlas de cinco minutos. Afinidad por gustos musicales, ser del mismo barrio o, incluso, la nacionalidad sirve de conexión mentor-mentorizado.

A partir de ahí un curso por delante y dos sesiones por semana durante los 30 minutos del recreo para que ambos compartan confidencias y, sobre todo, consejos y ayudas en materia educativa. «La mayoría de veces la falta de actitud o de autoestima en clase se debe a motivos extraescolares. Te vas ganando poco a poco su confianza con asuntos del instituto para adentrarte en sus problemas personales y acabas descubriendo sus miedos y lo que puede vivir un chico de esa edad en su entorno familiar», explican Vanessa y Katty, dos de las mentoras. «Estos jóvenes no son escuchados en sus casas, algunos con problemas familiares graves, y necesitan que alguien crea en ellos y estos mentores lo hacen», asegura Pascual.

El plan requiere «estabilidad»

Y para que el Pigmalión funcione hace falta «estabilidad». Cada año la Conselleria de Educación renueva el contrato programa que permite que dos profesoras con plaza en otros centros «vengan aquí a trabajar porque sin personal esto es inviable», afirma la vicedirectora del IES, Delia Sanz, que critica que cada curso «tenemos que estar pendientes de si podremos seguir con el programa».

Compartir el artículo

stats