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32 aniversario de la norma

La izquierda retoma la Llei d´Ús para que la lengua gane la calle

Un 37 % de los alumnos estudia en valenciano y hay 685.000 títulos expedidos por la JQCV, pero la preocupación del nuevo Consell está en que uno de cada dos valencianos no sabe hablar la lengua propia

La izquierda retoma la Llei d´Ús para que la lengua gane la calle

Apenas era un documento de nueve páginas con 5.372 palabras. Pero aquella ley, la cuarta que aprobaban las Corts Valencianes y cuya votación se celebró en Alicante de manera simbólica, marcó un hito histórico. Después de casi tres siglos de abolición de los furs y de una castellanización oficial rematada con cuarenta años de franquismo, la Llei d´Ús i Ensenyament del Valencià regulaba y desplegaba por primera vez la oficialidad de la lengua de Ausiàs March, excluida hasta entonces de la Administración, de la escuela, de la universidad y de la alta cultura. Una lengua alejada de la normalización y confinada al ámbito informal. Una llengua de bona nit a la veïna y va de bo en el trinquet. Lo serio y lo importante se hacía en castellano; y todo lo que se desviaba de ese canon era sospechoso de rebeldía.

Mañana se cumplen 32 años de la promulgación de la ley que quiso poner fin a esa diglosia. No es ninguna cifra redonda. No hay efeméride obligada. Pero sí un momento histórico: es la primera vez en veinte años que un Consell de izquierdas tiene poder ejecutivo y mayoría legislativa „aparte de innumerables promesas al respecto„ para desarrollar la Llei d´Ús.

Ahora, la norma que los más críticos han bautizado como «una ley de mínimos que se ha aplicado al mínimo» se enfrenta tal vez a su momento decisivo. Aquel estadio que soñó su impulsor Ciprià Ciscar. «Dije que hacían falta tres años para desplegar la ley más otros veinte años para que el paso de una generación evidenciara sus frutos. Han pasado 32 años. Y se hubiera podido hacer más», concluye el entonces conseller de Educación y Cultura y actual diputado en el Congreso.

Agujeros en las aulas. ¿Qué se ha hecho? Mucho más en ensenyament que en l´ús sería el resumen. Que el valenciano ganó las aulas y perdió la calle es ya una idea manida. Un mantra entre los más preocupados por el futuro de la lengua que creó a Tirant lo Blanc. Según datos actualizados de la Conselleria de Educación, en el presente curso hay 682.765 alumnos valencianos. De ellos, 250.295 (el 36,7 %) estudian las asignaturas en valenciano. Por ciclos, va de más a menos: el programa de enseñanza en lengua propia alcanza al 42,5 % de los alumnos de Infantil; al 38,9 % de Primaria; al 34,5 % de Secundaria; y al 19,2 % de Bachillerato. Con un dato interesante: en los concertados apenas se ronda el 8 o el 9 % de alumnos matriculados en valenciano. Y un agujero negro: en las aulas de la Comunitat Valenciana hay 12.675 estudiantes exentos de cursar la asignatura de valenciano. El 87 % de ellos reside en la zona castellanohablante y se acoge al artículo 36 de la Llei d´Ús, que permite la opción de no estudiar valenciano a los nacidos en las once comarcas de tradición castellana. Los otros, 1.659 alumnos, no estudian la materia de valenciano en la zona valencianohablante por incorporación tardía al sistema educativo o por residencia temporal en la C. Valenciana (la ley permite dos años de exención a quien viene de fuera).

1,5 millones saben escribirlo. Respecto al uso, los últimos datos oficiales de la Generalitat señalan que la población que sabe escribir en valenciano ha aumentado de 262.000 a 1,5 millones en 25 años. Asimismo, casi el 60 % sabe leer un texto escrito en lengua propia, más del doble que en 1986.

En cambio, la competencia oral, la capacidad para hablar en valenciano, ha sufrido un importante estancamiento: entre 1986 y 2011, la proporción de ciudadanos capaces de hablar en valenciano ha pasado del 49,5 al 51,2 %. Un avance casi imperceptible que se deriva, principalmente, de la llegada de inmigrantes del extranjero y de otras zonas de España. El dato, en algunas zonas de plena inmersión valencianohablante como las comarcas centrales, puede resultar impactante: la mitad de la población valenciana no sabe hablar uno de sus dos idiomas oficiales. Y ésta se concentra en las grandes ciudades: Valencia, Alicante, Elx.

El referente de la música. La capacitación de las competencias lingüísticas ha experimentado un salto con la multiplicación de títulos oficiales expedidos por una hija de la Llei d´Ús: la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià. Desde 1986 y hasta el pasado junio, la JQCV ha expedido 684.279 títulos de valenciano. En números redondos, 120.000 certificados de Coneixements Orals; 320.000 de Grau Elemental; 211.000 de Grau Mitjà; y casi 30.000 de Superior. Además, también ha emitido 65.000 certificados de capacitación para la enseñanza en valenciano y otros 30.000 diplomas de maestro de valenciano.

Pero esa guerra preocupa menos. La de los títulos y las aulas ocupa ahora el papel secundario. El reto es despertar a los valencianocallants y ampliar el número de situaciones que favorezcan el uso social del valenciano. Una RTVV se ve necesaria y el boom de la música en valenciano es puesto como modelo. La asignatura es obrir pas al valenciano en la calle.

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