Muchas de las desapariciones de menores que se denuncian en España son realmente sustracciones por parte de alguno de los progenitores derivadas de conflictos sobre la custodia de los hijos. Este es el caso de Yasmina y Kahina, de tres y nueve años respectivamente. Su padre, vecino de l'Alcúdia de Crespins, denunció su desaparición tras perder todo tipo de contacto con su todavía esposa, quien se las llevó a Lituania el 4 de septiembre de 2013, alegando que su madre se había puesto enferma.
«A ella le salió trabajo en Inglaterra y se marchó dejándolas allí, pero ya no sé ni siquiera si estan con sus abuelos», explicaba Samir, quien se encuentra desesperado y sin noticia alguna de las pequeñas. «Llevo dos años, cinco meses y diez días sin ver a mis hijas», se lamentaba.
En agosto del pasado año el Juzgado de Instrucción número cuatro de Xàtiva ordenó una requisitoria de averiguación de paradero para localizar a la madre de las niñas. «No entiendo cómo puede coger aviones estando en busca y captura», criticaba Samir.
Cuando se llevó a las niñas «mediante engaños», según su marido, la más pequeña apenas tenía 14 meses. Además, la menor requiere de tratamiento ya que padece una meningitis bacteriana desde recién nacida. «Iría a Lituania a buscarlas pero no me fío, allí son capaces de cualquier cosa, me puede montar un escándalo y acabar yo encerrado», confesaba el padre de las niñas.
