El primer repunte de las ventas y ocupación del comercio en España al finalizar 2014 „ aunque sólo se acerque al crecimiento de un 1 % según el Instituto Nacional de Estadística (INE)„ confirma un claro cambio de tendencia del consumo desde el inicio de la crisis económica. En los últimos siete años no se había producido ninguna mejoría. El crecimiento ya no es cuestión sólo del motor de la exportaciones porque la demanda interna (consumo privado y público, así como las inversiones) comienzan a tirar del carro del Producto Interior Bruto (PIB).
Según asegura el Banco de España en su último boletín económico, la aceleración de la tasa interanual del PIB a finales de 2014 fue resultado de la «fortaleza» de la demanda interna privada, mientras que la demanda exterior neta mantuvo una contribución al PIB «ligeramente negativa». El instituto emisor destaca que la demanda interna privada mejoró un 2,1%, tras avanzar el consumo privado un 0,6% en el último trimestre. También estima que la inversión experimentó un pequeño incremento en la última parte del año y que aumentó la inversión en equipo y en otras construcciones. El organismo que lidera Luis María Linde también confirma que en el primer trimestre de 2015 la riqueza económica ha crecido un 0,8 % en comparación con el último de 2014.
Y en medio de esa coyuntura, el sector del gran consumo „uno de los termómetros que marcan la evolución del PIB„ parece decidido a decirle adiós a la recesión según el informe de la consultora Kantar World Panel. No hay más que observar los datos de los gigantes del distribución comercial como Inditex, Mercadona y El Corte Inglés, cuya facturación conjunta alcanza los 50.000 millones de euros anuales. Sus resultados ya reflejan un aumento del gasto e inician el año reforzando inversiones y plantillas.
En opinión del catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València e investigador del IVIE Joaquín Maudos, el ejercicio 2014 «deja una visión agridulce» a pesar del repunte del Producto Interior Bruto. «Por fin „apunta Maudos„ la demanda interna tira del carro de la economía española, si bien desde mediados de 2013 las importaciones están creciendo a un ritmo superior a las exportaciones y, por tanto, desequilibran la balanza exterior, lo que quiere decir que aumenta la deuda externa». Maudos resalta que «España, después del paro, tiene un gravísimo problema: una deuda de un billón de euros, lo que representa el 95 % del PIB», por lo que el desequilibrio en la balanza comercial en nada beneficia a España.
Capacidad de ahorro
El investigador del IVIE reconoce que «la economía se está recuperando aunque el consumo lo ha hecho a un ritmo tan rápido que está cayendo el ahorro. La capacidad de financiación de un país „puntualiza„ tiene que ver con el ahorro y la inversión y, si el primer factor cae y el segundo sube, no hay más salida que optar por la financiación que viene de fuera. Sin duda, ahora conseguirla es más barata que hace años pero no deja de aumentar la deuda», añade. Respecto a las perspectivas para 2015, Maudos resalta que el PIB crecerá entre un 2,5 % y un 3 % según las previsiones que maneja el Gobierno. «Tal como avalan también diversos organismos internacionales como el FMI, que revisó al alza del crecimiento de España, el país se puede ver favorecido por la depreciación del euro», agrega el profesor de la Universitat de València, sobre todo los sectores exportadores.
Según un reciente informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE), después de una serie de años en los que el consumo privado en España ha registrado tasas negativas, con una caída récord del -2,9 % en 2012, «el ejercicio 2014 marca un punto de inflexión porque ha vuelto a recuperar la sede del crecimiento y logrará un incremento mayor en 2015». Mientras tanto, en el conjunto de países de la Unión Europea, el consumo privado crecerá un promedio del 1,9 % en 2015, frente al 1,3% del año pasado. También el estudio de la consultora Nielsen presentado el pasado mes de marzo reconoce que los españoles compraron un 0,7 % más en 2014 pero a un precio más barato por una caída de los precios del 1,1%. Tres de cada cuatro españoles tienen la percepción de que la alimentación se ha encarecido en el último año, lo que esta firma atribuye a que su renta disponible apenas creció en 2014.
Los consumidores se lanzan a comprar
En medio de estas perspectivas macroeconómicas de expertos y organismos oficiales, los consumidores parecen tener claro que el consumo repuntará durante 2015. Según el presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), Fernando Móner, «las perspectivas se ven mucho más claras desde mediados de 2014». Según el dirigente de esta organización, «los barómetros y observatorios de datos que manejamos en el sector reflejan más alegría. Los datos de consumo constatan porcentajes de mejora de entre el 2 % y el 3 %. Sin duda, los nubarrones están dejando pasar el sol. Las familias que no han sufrido con profundidad la crisis están gastando más que antes», explica Móner.
En su opinión, «las incertidumbres en los mercados se han convertido en certezas sin que ello quiera decir que hemos salido de todo del pozo. Ahora hay que generar más actividad económica y producción de las empresas debido al mayor consumo, lo que permitirá crear más puestos de trabajo». Por sectores, el dirigente de Avacu resalta el protagonismo de la alimentación„que es es la que menos ha notado al crisis y sigue creciendo„y reconoce que el automóvil, el turismo o la restauración «contribuyen de lleno a la recuperación de la economía».
«Con los recortes en las retenciones del IRPF „indica„ notaremos más capacidad de compra al tener más renta disponible en los bolsillos». El presidente de Avacu sostiene que los precios tendrán una tendencia al alza, aunque esta será moderada, en torno al 1 %. Y advierte de un riesgo: «el sector energético no deja de subir tarifas, una claro riesgo para las empresas pero también para los consumidores, quienes soportan la repercusión de costes en los productos finales».
En parecidos términos, la portavoz de la Unión de Consumidores de España (UCE) en la Comunitat Valenciana, Lucía Peris, sostiene que la percepción de recuperación del consumo «todavía no se detecta de manera clara». En cualquier caso, «sí existen síntomas de mejoría, por ejemplo en la alimentación, turismo, ocio o vivienda, donde hay mas transacciones», comenta Peris. La UCE advierte del elevado número de reclamaciones durante 2014 „sobre todo en banca y vivienda„ tras los años de crisis económica. Respecto a las perspectivas para 2015 asegura que «habrá más confianza entre los consumidores, con lo que aumentará el gasto de parte de la población». Con todo, la dirigente de la UCE lamenta que la Comunitat Valenciana se haya visto más perjudicada que otras autonomías por la debacle de la vivienda y de las entidades financieras. «Los consumidores de esta autonomía están involucrados en más estafas y engaños, lo que ha recortado sus posibilidades de consumo», añade.
