Bravo Capital, según su director comercial, José Luis Villafranca, es la única firma en España dedicada a la financiación de circulante. Empezó a operar en enero de 2014 tras ser constituida por dos fondos de inversión estadounidenses „JZ International y Avenue Capital„ que «ven las opciones de negocio que surgen del freno al crédito por parte de la banca». Con cien millones de euros de capital inicial, Villafranca asegura que Bravo ha logrado en este tiempo una cartera de 150 clientes y 400 millones en líneas firmadas. La Comunitat Valenciana, con 105 millones y expectativas de duplicar el negocio este año, es un buen mercado para esta firma, tanto que aquí es la única zona de España, fuera de Madrid, donde acaba de abrir delegación. Su clientela local se nutre por ahora de constructores medianos de obra pública «a los que la banca no da liquidez», azulejeras y firmas del sector agrario de Alicante. La sociedad ofrece préstamos, programas privados de pagarés, que son una especie de póliza de crédito, «factoring», «confirming» y descuento comercial. El coste de la operación va del 2, 5 % al 4 % dependiendo del tamaño de la misma y del riesgo: «Estamos por encima de la banca, pero a los clientes les digo que deben diversificar porque no hacerlo y depender en exceso de la banca ha llevado a muchas pymes a desaparecer»
