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Miguel Burdeos: "La fórmula idónea para no endeudarse es la reinversión del beneficio"

"Los empresarios demandamos estabilidad tras las eleccciones municipales y autonómicas; que haya un gobierno sólido", afirma el presidente de SPB y de la patronal Quimacova.

Miguel Burdeos acaba de ser elegido vicepresidente de la patronal provincial CEV.

­Miguel Burdeos, nacido en Valencia en 1950, acaba de ser elegido vicepresidente de la patronal CEV desde su cargo como máximo responsable de la federación de industrias químicas Quimacova. Licenciado en químicas, en 1979 se hizo cargo de la empresa familiar y la reorientó hacia este sector. Por tanto, es presidente y accionista mayoritario de SPB, fabricante de productos de droguería para consumo, desde disolventes, amoniaco y aguarrás a toda la gama de limpieza del hogar. Con 450 trabajadores, la firma facturó el año pasado 102 millones. Tiene cuatro centros de producción (tres en Valencia y uno en Sevilla) y es interproveedora de Mercadona desde hace 15 años. Para esta cadena fabrica productos de la marca Bosque Verde y artículos de parafarmacia de Deliplus.

La macroeconomía va disparada. ¿Cómo se ve la microeconomía desde un fabricante de productos de consumo diario?

Se ha iniciado la recuperación del consumo en 2015, después de un 2014 bastante malo. La demanda de productos de consumo va detrás de los datos macroeconómicos. En estos primeros meses de 2015 se ha detectado una mayor demanda, porque la situación económica es mejor y hay más optimismo y más confianza.

Rajoy dijo el otro día que en España ya no se habla del paro. ¿Se dejó llevar por los entusiasmos de la campaña electoral?

El paro es todavía muy importante e influye mucho en el consumo. Aún no estamos en datos óptimos. También hay que precisar que se ha producido una importante migración al extranjero de población local, lo que ha implicado a su vez que los datos de consumo hayan ido a la baja. Lo que llamamos consumo de mercado ha descendido en general, aunque luego, individualmente, algunas empresas hayan logrado incrementos.

¿Cómo ve el futuro de la economía valenciana?

Soy optimista. Pienso que se ha saneado mucho. Es cierto que han desaparecido muchas empresas en esta crisis, pero las que quedan han hecho sus ajustes y estrategias para salir adelante y en este momento se están fortaleciendo.

¿Qué proyectos tiene en marcha su empresa?

Por un lado, estamos desarrollando nuevos productos para Mercadona relacionados con la limpieza de baños. Pensamos que es muy importante la internacionalización de la empresa y, de hecho, estamos ya empezando a pensar en ello, pero aún no está decidido.

¿Por qué es importante?

Porque entras en competencia con otros mercados y otros competidores y ello te obliga a experimentar un mayor desarrollo de productos y a ser más activo en innovación.

¿Ahora solo están concentrados en el mercado nacional?

Al ser interproveedores de Mercadona estamos concentrados en ese modelo.

¿Ser interproveedor de Mercadona es un seguro de vida por la garantía en las ventas o una responsabilidad por la necesidad de inversiones?

Es como un matrimonio, con sus circunstancias.

¿Y eso qué significa?

Significa que te tienes que adaptar a ese modelo. Para nosotros es bueno.

La industria química relacionada con la droguería está muy desarrollada en la Comunitat Valenciana. ¿Por qué? ¿Forma parte de la idiosincrasia de la economía autóctona, como el sector agroalimentario, o se beneficia de la existencia de grandes cadenas como Mercadona o Consum?

Las dos cosas. El sector químico valenciano es muy importante sobre todo por la química de consumo. Es algo tradicional, aunque hay que precisar que el hecho de que esas cadenas de distribución sean valencianas ha contribuido a potenciar el sector.

Ganar tamaño se considera esencial. ¿Tiene necesidad de hacerlo SPB? ¿Cómo?

En este momento, la empresa tiene un tamaño suficiente. Si hacemos la comparación a nivel europeo, quitando las siete multinacionales de ámbito mundial, estamos en el top ten.

¿Y si lo necesitara, cómo lo haría?

Lo haríamos con músculo propio, porque no tenemos pensado recurrir a capital externo tanto para el desarrollo de productos como para la internacionalización.

¿Dependen en exceso las empresas valencianas de la financiación bancaria?

Sí. Hay que buscar fórmulas alternativas para no depender tanto de la financiación externa y, por tanto, hay que apostar por el capital propio para no endeudarse. Una de las fórmulas idóneas es la reinversión del beneficio.

La innovación está en boca de todos, pero en esta autonomía, que fue pionera en los institutos tecnológicos, se está dejando morir de inanición a estos centros. ¿Qué hacer?

La relación entre las universidades y la empresa se ha de ir mejorando. Estoy en el consejo social de la Politécnica y estamos trabajando mucho en esa relación. Los institutos tecnológicos deben convertirse en un apoyo entre esos dos ámbitos.

¿Deberían potenciarse más desde el ámbito público?

No, porque la universidad ya es pública. Los institutos deben financiarse más desde el ámbito privado. En algunos casos deberán fusionarse para no duplicar servicios. No es lógico encontrar el mismo servicio en cuatro institutos tecnológicos. Y las empresas deben recurrir más a ellos con el doble objetivo de dotarlos de viabilidad y de aprovechar los recursos que tienen actualmente.

¿Cómo ve el panorama una vez pasadas las elecciones?

Ni idea. No soy político. Ahora bien, lo que sí digo es que los empresarios demandamos estabilidad, que haya un gobierno sólido.

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