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Euroviñeta

El transporte no quiere peajes

Aunque el Gobierno de España asegure que no piensa aplicar la Directiva sobre peajes para camiones, que ya han implantado otros Estados de la UE, el sector del transporte advierte de que la próxima prohibición de circulación en 16 tramos de autovías es una «euroviñeta encubierta»

a reciente transposición al derecho español de la Directiva Europea 2011/76, conocida como euroviñeta „gravamen aplicado a vehículos pesados de transporte de mercancías por la utilización de determinadas infraestructuras„ enciende la alarma en el sector. Aunque la ministra de Fomento, Ana Pastor, se comprometió con los transportistas a no aplicar el impuesto «durante esta legislatura, el negocio sobre ruedas teme que este Gobierno central „o el que salga elegido de las urnas a finales de año„ no podrá renunciar a una nueva vía de generación de ingresos ya implantada en países de la Unión Europea como Alemania, Suiza, Austria, República Checa, Eslovaquia y Polonia. Por el momento, acaba de anunciar la puesta en marcha del plan por el que el Ejecutivo pretende trasvasar a los vehículos pesados desde 16 tramos de autovía hasta las autopistas de peaje paralelas (con bonificaciones), Entonces sumará un total de 1.360 kilómetros de circulación obligatoria por vías de pago. Las asociaciones profesionales califican esta medida como una «euroviñeta encubierta».

Varios Estados del Viejo Continente y algunas autonomías españolas „es el caso de Cataluña y País Vasco „ han iniciado trámites para aplicar un peaje que no es de «obligado cumplimiento» según la normativa de Bruselas. Si la euroviñeta sólo se aplicase a los camiones su repercusión sería de 0,12 euro por kilómetro y si afectase a todo tipo de vehículos, la cantidad se reduciría hasta 0,01 euros. ¿Deben establecerse estas tasas en las autovías españolas?

Los expertos reunidos esta semana en la jornada Criterios para la justa aplicación de las tarifas en las carreteras españolas, organizada por la Fundación Francisco Corell, sostienen que «el transporte no se opone a la implantación de la tasa siempre y cuando se garantice que se pueda repercutir», explica el director general de Astic, Ramón Valdivia. Esta patronal lamenta que cada vez sean más los países europeos que establecen sistemas para el pago de autopistas y autovías a través del mecanismo autorizado por la UE. Mientras tanto, el presidente de Fenadismer, patronal de pymes y autónomos del transportes, Julio Villaescusa, se muestra más excéptico: «Sabemos que es casi imposible repercutir esa tasa al consumidor final».

Tal como ha ocurrido en Francia, la euroviñeta no podrá implantarse en España si no existe un acuerdo previo con el sector del transporte, un colectivo que se opone frontalmente a que el pago por uso se aplique «única y exclusivamente» al ámbito de los vehículos de mercancías dejando fuera de la medida a los turismos. Esta fue una de las principales conclusiones de la citada jornada organizada por la Fundación Francisco Corell.

Los empresarios coincidieron al señalar que la posible implantación de la euroviñeta a España debería ir acompañada de determinadas medidas. Entre estas citan la neutralidad fiscal y tarificación a otros modos de transporte, política de descuentos, uso de los ingresos para la carretera, facturación y transmisión de costes al cliente, tecnologías de peaje en armonía con los países del entorno, así como los incentivos para la renovación del parque de vehículos y la armonización a escala europea.

Mientras tanto, la presión de ecologistas, lobbies de constructoras y gestores de autopistas aumentan cada vez más. Bajo la aplicación del principio de que el que contamina paga, parece razonable que las infraestructuras las financien los que las usan. «Pero no es justo que los transportistas españoles paguen por las autopistas alemanas, cuando las usan mientras que los alemanes circulan gratis por nuestras autovías», sostienen los dirigentes del transporte. Y recuerdan que esa discriminación ha provocado la denuncia de organizaciones profesionales de toda la UE, con lo que Bruselas ha tomado cartas en el asuntos. Así, Berlín ha decidido congelar los peajes «para extranjeros» de las carreteras germanas y ha abierto un expediente por considerarlos discriminatorios.

El sector del transporte español mantiene una postura claramente contraria a la euroviñeta porque las actividades relacionadas con la rutas terrestres soportan impuestos sobre hidrocarburos. Y también sostiene que es injusto que otros usuarios de las carreteras, como los vehículos particulares, no paguen nada.

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