No es una actividad menor ni complementaria. El sector turístico es parte de la solución y de la respuesta que tenemos que dar como sociedad y territorio. El turismo es una industria estratégica de primer orden para combatir el desempleo y la desesperanza. Para saber qué queremos ser de mayores en la nueva economía de un mundo global inmisericorde con quienes se distraen o engolfan. Turismo para cohesionar y vertebrar nuestra comunidad, enderezar todos sus desajustes y reinventar la socioeconomía de las zonas rurales cuyo potencial de seducción es inmenso. Turismo para saber quiénes somos en un mundo cuya pulsión es clonar y estandarizar. Ser destino turístico es una actitud, cargada de valores esencialmente nuestros: una sociedad de anfitriones, hospitalaria, tolerante, abierta, mediterránea, cosmopolita Turismo para remontar la reputación perdida y asumir un modelo ético de gestión. Hemos suscrito el Código Ético Mundial del Turismo. Quisiera esbozar brevemente algunas líneas que inspirarán la gestión de la Agencia Valenciana de Turismo durante estos años.
El turismo como cuestión de Estado
Precisamente por los motivos expresados anteriormente y porque cualquier éxito en esta materia es el resultado de una obra coral. Alcaldes de todos los partidos políticos se han dejado la piel por mejorar sus destinos. Empresarios de todos los tamaños han arriesgado, sufrido y dado la cara por sus negocios. Es un sector demasiado importante como para regatear la relevancia de nadie. Hay una receta: dialogar.
Necesitamos estrategia
Resulta fundamental saber hacia dónde vamos. Cómo y con qué productos queremos posicionarnos. A qué segmentos de la demanda nos vamos a dirigir con las herramientas tecnológicas más avanzadas y eficientes. Esto guarda estrecha relación con el reto de la desestacionalización y la mejora de la rentabilidad de los negocios turísticos. La gente tiene que ganarse dignamente la vida durante todo el año. Tenemos potencial para cultivar públicos con mayor capacidad de gasto y dispuestos a visitarnos en temporada tradicionalmente baja. Somos sol y playa, pero debemos cualificar un portfolio de productos donde acentuar el turismo cultural, deportivo, rural, activo, basado en experiencias, LGTB, accesible, náutico, de congresos, golf, etc.
Apuesta por el conocimiento.
Necesitamos barajar y procesar mucha información sobre la evolución de la demanda, gustos, tendencias, nuevas oportunidades. Tenemos que analizar y transformar datos en conocimiento transferido y compartido con los empresarios. Mentalidad colaborativa y apertura de miras para una nueva gobernanza del sector. Tenemos que gestionar el talento disponible y alinear los esfuerzos de todos aquellos que debemos conjurarnos en la consecución de un objetivo que nos trasciende: ser competitivos, ser relevantes en un mundo global. Inversión en capital humano. El Invattur, los CDTs, la alianza con las universidades y los centros de conocimiento será fundamental para no llegar tarde a ninguna cita con innovación. Crearemos un Think tank con expertos del máximo nivel.
Paisaje e identidad mediterránea
Tenemos que trabajar el producto buscando su transversalidad y su complementariedad, gestionar nuestra diversidad. El paisaje como unidad territorial contenedora de experiencia turística: cultura, patrimonio, gastronomía, fiestas autóctonas (nuestros verdaderos grandes eventos), tradiciones. Nuestro modelo turístico debe apostar por la diferenciación y el valor añadido de lo original. La singularidad es competitiva. Somos únicos en lo nuestro. El turismo es una fábrica de emociones. Nuestro objetivo es transformar recursos y potencial en producto y comercializarlo adecuadamente. Esta es la cadena, la secuencia de una industria en la que queda mucho por hacer. Porque aquí cuando te has aprendido las respuestas ya te han cambiado las preguntas.
Nueva Ley del turismo y hospitalidad
Avanzada y puntera, que esté en la vanguardia y nos permita regular todos los extremos y variables de un sector que, insisto, debe formar parte esencial del nuevo relato de la Comunitat Valenciana. Para todo ello resulta básico el liderazgo. Dicen que liderar es lograr que las expectativas de la gente alcancen su potencial, superando limitaciones. Así debe ser nuestro sector. La suerte de este propósito pasa también por subrayar la profesionalidad de los técnicos y trabajadores de la Agencia Valencina de Turismo. Puede que hayan pasado una mala racha pero son la verdadera sala de máquinas de la política turística de esta comunidad. Mis respetos.
