El próximo jueves en la reunión del Banco Central Europeo, Mario Draghi volverá a mantener los tipos de interés del euro en sus mínimos históricos. Sin duda alguna, la atención de su intervención se centrará en la situación del programa de compra de activos del BCE. La expectación es máxima, ya que el programa actual de compra de 60.000 millones de euros mensuales llegará a su fin en diciembre y el mercado necesita conocer con cierta anterioridad designios de la política monetaria.

Mientras la economía europea ha comenzado a recuperarse y ya crece por encima del 2%, los precios no repuntan de forma significativa. Con una tasa de inflación del 1,5% que ha venido disminuyendo durante los últimos meses, la salud de la economía dista mucho de haberse normalizado. La táctica ha sido retrasar la decisión de retirada de estímulos a medida que el euro ganaba terreno. Desde febrero el euro se ha apreciado un 14 % poniendo en apuros a muchas compañías. Destaca el fuerte componente exportador de la economía europea donde tomando como referencia el índice Eurostoxx 50, sólo el 40 % de los beneficios de las compañías industriales y de consumo se generan en euros. Dicho en otras palabras, cada 10% de apreciación de la moneda única contra la cesta de monedas de referencia implica una disminución de beneficios de casi el 7%.

El euro se ha apreciado demasiado rápido y ha empezado a descontar unas subidas de tipos en Europa que como muy pronto vendrán a finales de 2018, pero sobretodo ha ignorado el diferencial de tipos de interés a corto plazo que mantiene con economías como la americana que se sitúa en niveles del 1,25%. En cualquier caso el papel del BCE no es fácil porque el euro ya se ha apreciado y si reduce demasiado rápido el nivel de compras, podría apreciarse todavía más y nos encontraríamos ante un escenario de euro fuerte penalizando a los beneficios empresariales y una baja inflación. El mercado apuesta por una prolongación en la compra de activos por 9 meses más con una disminución gradual: 40.000 millones a partir de enero y unos 25.000 a partir del segundo trimestre ¿Volverá Draghi a demorar el anuncio una vez más? Sólo le quedan dos ocasiones y retrasarlo hasta la reunión de diciembre induciría a pensar que hay poca planificación. El tiempo se acaba.