Dos ingenieros industriales y un ingeniero informático valencianos han diseñado la herramienta que siempre quisieron tener en sus fábricas para optimizar la producción. El producto es una plataforma informática que interconecta todos los departamentos de una empresa para que cumpla los estándares de la industria 4.0. La empresa emergente se llama MESbook y desde que entró en la tercera edición de Lanzadera no ha parado de crecer. Diego Sáez de Eguilaz, uno de los fundadores de MESbook, aseguró que la herramienta permite incrementar un 10 % la producción y un 15 % la facturación. Grandes compañías como la turronera El Lobo, Sesderma, Royo Group, Hinojosa o Compac utilizan MESbook para mejorar su rendimiento. La ventaja que ofrece es que no requiere un gran desembolso inicial porque funciona por suscripción mensual. MESbook va a cerrar el año con una facturación de 600.000 euros y aspira a consolidar a corto plazo una facturación media de entre 75.000 y 80.000 euros. La firma tiene una veintena de empleados y trabaja desde la sede de Lanzadera en la Marina de Empresas de València.

La compañía la fundaron los ingenieros industriales Fernando Molinuevo y Diego Sáez de Eguilaz a los que después se unió el informático Pablo Rodríguez. «Nosotros somos pioneros en la industria 4.0. El proyecto nace de la necesidad que teníamos cuando nos dedicábamos a la gestión de fábricas. El problema es que no teníamos información en tiempo real de todo el proceso de producción. Las fábricas funcionan como islas independientes y la información completa llega con retraso a través de hojas excel. Es como conducir de oído porque vas a ciegas.

Nosotros hemos inventado un sistema que es como el navegador del coche y que además audita en tiempo real todas las partes del proceso. Lo que hacemos es interconectar toda la información», explicó Diego Sáez de Eguilaz.

La firma ha roto con la forma tradicional de comercialización del software para que el precio no suponga una barrera infranqueable para las empresas interesadas en adaptar su producción a los estándares de la industria 4.0. «Nosotros cobramos una cuota mensual con lo que el empresario no tiene que desembolsar de inicio miles de euros en el producto», apuntó el cofundador y portavoz de la empresa emergente.

Los clientes potenciales de MESbook son empresas industriales que facturan anualmente veinte millones de euros. En España hay 10.000 compañías de este tamaño y en la Comunitat Valenciana rondan las 1.200. «Ya tenemos 40 empresas de once sectores diferentes. Tenemos un producto único para todos los clientes y lo vamos adaptando según sus necesidades. Una empresa del sector cerámico no es muy diferente de una panificadora y una de cosmética tiene procesos de producción similares a una de alimentación. Hay muchas sinergias entre las empresas y esto nos ayuda a mejorar el producto», indicó Sáez de Eguilaz.

El responsable de la compañía destacó que su plataforma de control identifica la productividad de la máquina, la compara con los objetivos y en tiempo real avisa si se están cumpliendo. «Lo bueno es que nosotros lo valoramos en euros e informamos del coste. Es como una auditoría permanente. Nos conectamos a los sensores propios de cada máquina para llevar el control, aunque a veces no tenemos más remedio que utilizar dispositivos externos», aseguró.

El responsable de la firma insistió en que las empresas valencianas tienen ante sí un recorrido enorme para adaptarse a la revolución tecnológica que supone la industria 4.0. «No conozco ninguna empresa que sea completamente industria 4.0. El problema es que hay dificultades para entender de lo que estamos hablando. No podemos competir con el precio de la mano de obra. Las empresas valenciana tienen que competir optimizando sus recursos para fabricar con menos costes», afirmó Diego Sáez de Eguilaz.