Los hermanos Pardo han luchado con éxito contra la adversidad desde jóvenes a través de la reinvención. Empezaron con pequeñas instalaciones eléctricas en viviendas y se han convertido en uno de los contratistas principales de la multinacional Tesla, que ha confiado en ellos para el despliegue de sus estaciones de recarga en España. Antes de llegar Tesla, montaron el mayor parque fotovoltaico de México para el dueño de pan Bimbo y trabajaron para la farmacéutica Bayern y la cementera Cemex. Su empresa se llama Instalaciones Pardo Bosque, tiene la sede en Requena y va a cerrar el año con una facturación de 1,4 millones de euros.
El padre de José y Ricardo Pardo era electricista y murió en un accidente laboral en 1999 cuando tenía 45 años al caer de un poste de una línea eléctrica. «A mí me pilló con 18 años y a mi hermano con 20. Nos cambió la vida. Yo quería ser ingeniero técnico para dirigir obras y diseñar proyectos, pero solo me dio tiempo a acabar los dos años que me quedaban de electricidad», lamentó Ricardo Pardo. Los dos hermanos fundaron la empresa en 2001 y comenzaron desde abajo. «En aquel momento no pensábamos en hacer una subestación o cosas complejas. Empezamos desde cero con instalaciones eléctricas en viviendas y naves industriales», señaló.
La empresa fue cogiendo experiencia y el empresario Juan Lladró les contrató para que le montaran una instalación de autoconsumo fotovoltaico para una finca privada a catorce kilómetros de Requena. La planta solar da servicio a una nave agraria y a tres viviendas.
A pesar de que una de sus áreas de negocio era la vivienda, la crisis no les pilló de pleno porque ya habían diversificado a otros sectores. «En ese momento ya trabajábamos para grandes grupos como Martinavarro o la cementera Cemex. Martinavarro en 2007 estaba en plena expansión porque comenzó a trabajar para Mercadona. Nosotros hicimos toda la instalación para una nave de 15.000 metros cuadrados en Xeraco. En aquella época ya teníamos diez trabajadores», afirmó Ricardo.
La compañía hizo plantas fotovoltaicas de dos MW en Aranjuez y Riba-roja y en 2011 le llegó su primera gran oportunidad al recibir el contrato para una de las centrales solares más grandes en Latinoamérica. «Nos llamaron a través de las empresas con las que colaboramos en València, aunque la acabamos ejecutando nosotros. Era una planta en Baja California para el dueño de pan Bimbo», aseguró Ricardo Pardo. La planta, que se llama Aura Solar 1, tiene una capacidad de 39 MW. El proyecto Aura Solar I genera 82 GW por hora al año, suficiente para abastecer el consumo de 164.000 habitantes (65% población de La Paz). El desarrollo cubre una superficie de 100 hectáreas, con una instalación de 131.800 módulos. La inversión total del proyecto ascendió a cien millones de dólares.
La ejecución de la megaplanta de Baja California proporcionó a la compañía contactos que le llevaron a nuevos proyectos de energía solar. «Allí establecimos buenas relaciones, que nos abrieron las puertas para otras obras. Nos fuimos a Inglaterra con la empresa Grupotec y estuvimos tres años desarrollando proyectos. Allí llegamos a tener a noventa personas trabajando», aseguró Ricardo Pardo. La firma requenense montó cinco plantas solares en Gales, Bristol, Nottingham y Bournemouth.
El cofundador de la compañía incidió en que a pesar de que en Gran Bretaña tienen menos horas de sol que en España, el rendimiento de los parques solares es bueno. «Allí tienen menos sol, pero la temperatura es más adecuada para el rendimiento de las placas. El rendimiento óptimo es a 18 grados. Allí trabajamos como subcontratistas del grupo portugués Martifer. La última planta la instalamos hace dos años», señaló.
Estaciones de carga rápida
Tras su vuelta a España, la empresa se especializó en la instalación de electrolineras de recarga rápida para coches eléctricos. Poco después, los dos hermanos recibieron la llamada de Tesla para el despliegue de su red de estaciones de recarga rápida por toda España. «En España hay 21 electrolineras de Tesla y nosotros hemos instalado el 25 %. Nuestras electrolineras están en el centro comercial Nueva Condomina de Murcia, Cúllar (Granada), Valladolid, Getafe y La Gineta (Albacete). Ahora vamos a hacer otras dos», señaló. Ricardo Pardo explicó que cada estación de recarga rápida de Tesla con ocho mangueras de suministro tiene un coste de medio millón de euros.
Las estaciones de la compañía de automóviles estadounidense necesitan veinte minutos para recargar el 80 % de las baterías de los vehículos y les conceden una autonomía de quinientos kilómetros. Las electrolineras reconocen al coche por un sistema de codificación. «Allí no se tiene que pagar nada como en las gasolineras. El coche está asociado a una tarjeta de crédito que reconoce el sistema directamente», aseguró Ricardo Pardo.
