Miguel Frasquet, CEO y cofundador de Solatom, explicó que las empresas rentabilizan el coste de la planta en un plazo de tres a cinco años por el ahorro de gas o gasoil. El precio de cada unidad modular es de 10.000 euros. La empresa emergente se ha marcado como objetivo cerrar el año con seis plantas instaladas. En la fábrica de Aldaia curvan los espejos y ensamblan los componentes para poder trasladar la planta ya montada.