n Las bebidas vegetales son cada vez más la opción elegida como el alimento principal en el desayuno en sustitución de la leche de vaca. En los últimos años han surgido de soja, avena, arroz, coco y ahora llegan con fuerza las que tienen como base las almendras y los guisantes por la cantidad de nutrientes que aportan. La empresa emergente americana Ripple Foods, con sede en Silicon Valley, acaba de recibir 65 millones de dólares de financiación tras lanzar una bebida de almendras y guisantes con la que cree haber creado la leche vegetal definitiva. La compañía vende cada botella de litro y medio a seis dólares. Koia, otra compañía emergente con sede en Los Ángeles, comercializa una leche de almendra que lleva tres proteínas vegetales y más de 15 ingredientes. Cada botellín de un tercio de litro de Koia cuesta casi seis dólares y la firma recibió en julio 7,5 millones de dólares de financiación. La empresa valenciana Prana trata de seguir los pasos de las firmas americanas con una leche vegetal con base de almendras, que es el primer paso para toda una gama de alimentos innovadores veganos. La compañía acaba de acceder al programa StartUPV de la Politècnica donde estará en contacto con ingenieros agrónomos para desarrollar sus productos y ha sido elegida como la mejor startup agrofood (empresa emergente de alimentación) en el València Startup Awards.

Detrás de este tipo de empresas también hay un componente ecológico. El sector tradicional es una de las industrias alimenticias que más emisiones de carbono emiten en el mundo. Por eso, el objetivo de las compañías innovadoras es encontrar la tecnología más adecuada para producir una leche sabrosa y buena para la salud pero sobre todo sostenible. Según los creadores de Ripple, cada botella de 1,5 litros representa un ahorro de 1,5 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y de 3.500 litros de agua en comparación con la de leche de vaca.

Los fundadores de Prana, Martín Campos y Francisco Fenoy, se conocieron en un Allstartup Weekend, que es el evento que organiza la incubadora y aceleradora valenciana Demium Startups para seleccionar emprendedores con potencial para innovar. La aceleradora monta equipos de dos o tres personas y les encarga que repliquen el modelo de negocio de una startup con éxito de Estados Unidos. Campos y Fenoy han replicado el modelo de Koia, aunque han adaptado la primera bebida al paladar español porque la leche de la startup americana «sabe demasiado a tierra».

«A nosotros nos gustaba el modelo de negocio, no el producto. Koia produce una bebida de almendra con tres proteínas de arroz, guisante y cáñamo que le dan un sabor demasiado fuerte. En Estados Unidos está triunfado como demuestra que acaban de conseguir en una ronda de financiación 7,5 millones de dólares, pero las pruebas que hicimos aquí no nos convencieron», aseguró Martín Campos. El cofundador de la empresa emergente explicó que han elaborado su propia bebida con la misma base de almendras que está triunfando en Estados Unidos, pero de momento sin las proteínas del guisante. «La almendra es un superalimento que nos permite eliminar las grasas animales. Este es el primer paso, queremos introducir una línea de productos a base de proteínas de guisante, arroz, y cáñamo. El objetivo es lanzar helados, crema de cacao y una leche condensada que no tengan ingredientes de origen animal», apuntó.

La bebida de guisantes de la startup valenciana se va a llamar Prana Protein. Los nutricionistas inciden en que la proteína del guisante «es igual de efectiva que la de la leche, pero en vegetal». Además, está libre de alérgenos. Los guisantes también aportan al cuerpo arginina,que es un aminoácido esencial para la formación de masa muscular y para la recuperación tras realizar ejercicio físico. Martín Campos incidió en que el mercado de «los superalimentos en Estados Unidos nos lleva cinco años de ventaja, pero estamos convencidos de que este tipo de bebidas van a triunfar en Europa».