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Cinco virtudes del candidato perfecto

Empresarios y expertos en RRHH recetan una mezcla de habilidades técnicas y sociales para seducir en un proceso de selección

Cinco virtudes del candidato perfecto

En pleno ciclo de recuperación económica, con miles de empresas buscando talento y una masa ingente de desempleados a la caza de una oportunidad, las cosas no siempre funcionan como se espera. Un reciente estudio de la consultora de recursos humanos Randstad revela que el 55% de las compañías tienen dificultades para encontrar candidatos. Durante el último año, en línea con el dinamismo del mercado, nueve de cada diez compañías llevaron a cabo algún proceso de selección de nuevos empleados. El 65% dispone de alguna vacante por cubrir. Y, sin embargo, el desajuste de competencias, o en ocasiones el déficit de talento, complica la vida a las empresas.

¿A qué se debe? «El escenario laboral en el que nos movemos está viviendo una transformación en todos los sectores. Cambian las necesidades de las empresas y, con ellas, el perfil de los profesionales contratados. Actualmente triunfan las personas que saben destacar sus aptitudes, pero también sus logros profesionales y sus actitudes», explica Dominique Cerri, directora general de InfoJobs. La experta recomienda habilidades técnicas, sí, pero también sociales, las soft skills. Así, entre las virtudes que una empresa busca para un directivo, Cerri cita la capacidad de resolución de problemas: «La confianza en uno mismo dice mucho de un directivo, que demuestra su capacidad de gestionar situaciones complicadas sin perder el control».

Para la patronal autonómica de la C. Valenciana (CEV), que representa a los empresarios, las virtudes de un buen candidato a empleado combinan también las habilidades técnicas, las que se aprenden, con las habilidades personales: «Idiomas, competencias técnicas y digitales, actitud innovadora, polivalencia y responsabilidad proactiva», resumen desde la CEV.

En línea similar, los técnicos del Servei Valencià d´Ocupació (Servef) advierten a los potenciales candidatos del cambio de perspectiva: «Si bien antes se priorizaba fundamentalmente la experiencia laboral, en la actualidad la tendencia está cambiando, y cada día más los empresarios ponen el foco también en otros valores personales y habilidades específicas que están cobrando importancia. La primera impresión es la que cuenta». Entre las cualidades que destacan, desde el Servef apuntan a la versatilidad del candidato y su polivalencia para desempeñar funciones y tareas diferentes de forma eficaz: «Esto permite a las empresas contar en todo momento con personal preparado para atender cualquier cuestión en caso de que sea necesario».

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