La empresa valenciana Tecnoclad desarrolla desde el parque tecnológico de Paterna nuevos procesos láser para su aplicación a nivel industrial. La compañía investiga cómo mejorar tratamientos que a día de hoy se realizan por técnicas tradicionales como el refuerzo de piezas que se utilizan en las centrales nucleares. La compañía, que tiene solo dos años de vida y factura 150.000 euros, trabaja para grupos como Iberdrola en el aumento de la resistencia de piezas de la central térmica de Castelló y en la investigación de soluciones para incrementar la seguridad en materiales de la nuclear de Cofrentes.

La firma utiliza equipos láser alemanes que cuestan 300.000 euros y son capaces de alcanzar una temperatura de 20.000 grados centígrados. Tecnoclad es una de las compañías de referencia del Centro Europeo de Empresas Innovadores (CEEI). La empresa está centrada en el proyecto europeo Recotrans para fabricar mediante láser nuevos materiales para el sector del transporte. Las nuevas técnicas sustituyen los adhesivos por procesos de fundición en la unión de piezas metálicas y plásticas de los automóviles y trenes.

El proyecto está impulsado, entre otros, por Mercedes, Stadler y Gestamp. Bernabé Cárcel, fundador de Tecnoclad e ingeniero de la Politècnica, explicó que los aparatos con los que trabajan emiten una luz similar a la de los punteros láser de uso doméstico pero con una potencia 4.000 veces superior (las de uso recreativo son de un vatio y las de sus robots de 4.000). Cárcel apuntó que modulan la temperatura en función de lo que necesiten ya que el acero se funde a 1.500 grados centígrados.