Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un món rural viu

Aún resuena el clamor que recorrió ayer las calles de València en defensa de un «mon rural viu». Nuestra organización, fuertemente arraigada al territorio y presente en todas nuestras comarcas desde Orihuela hasta Vinaròs, no podía dejar de estar a favor de un acto en defensa de un mundo rural activo, donde por encima de todo necesitamos que se proteja a las personas que lo habitan, que son verdaderas garantes del mismo. Si no protegemos esto, de nada servirá proteger todo lo demás.

La protesta de ayer no va en contra de nadie, es un grito desesperado para denunciar la discriminación y los problemas que sufrimos los habitantes de las zonas rurales. Debemos frenar el despoblamiento de las zonas rurales mediante políticas activas que generen empleo y apuesta por la sanidad, educación, infraestructuras, que no nos conviertan en ciudadanos de segunda categoría.

Uno de los principales motivos que nos impulsó a manifestarnos es que las poblaciones de fauna salvaje hayan crecido fuera de control, causando daños y pérdidas millonarias en la agricultura y ganadería, sin que las Administraciones hayan puesto en marcha soluciones efectivas. Un equilibrio cinegético y medioambiental sólo se puede conseguir yendo juntos agricultores, ganaderos y cazadores con una gestión conjunta y coordinada de la fauna salvaje con nuestros gobernantes. También las Administraciones responsables de las zonas de seguridad de infraestructuras (AVE, autovías, autopistas, ríos) no pueden mirar a otro lado y han de adoptar medidas eficaces contra los daños en explotaciones.

Pero también salimos a la calle porque la gestión territorial que se lleva a cabo no puede estar llena de obstáculos. Nuestros ganaderos tienen cada vez más problemas para obtener licencias de actividad, mientras en las comunidades autónomas vecinas sí encuentran apoyo. Las limitaciones en el desarrollo de las actividades agrarias y ganaderas en las zonas protegidas no se ven compensadas y corren a cargo de los agricultores y ganaderos que viven, mientras que el beneficio es después para el conjunto de la sociedad.

La Administración deben poner también más recursos para evitar la entrada y propagación de plagas y enfermedades, como la Xylella, Mancha negra (CBS), la Yesca, el Greening de los cítricos (HLB), la Avispilla del almendro, la Drosophila o la Thaumatotibia Leucotreta.

La gestión forestal para la prevención de incendios debe tener más en cuenta el aprovechamiento de pastos por parte de la ganadería. Por no hablar de las deficiencias de internet en el mundo rural. Las exigencias de la Administración en tramitaciones y comunicaciones son cada vez más tecnológicas, pero no tenemos la potencia suficiente de internet en las zonas rurales, que faciliten el emprendimiento rural y la venta online de nuestros

Compartir el artículo

stats