La erosión provoca una pérdida del rendimiento de las palas eólicas de entre el 4 y el 20 %. La cifra supone cantidades millonarias a las concesionarias de los parques eólicos ya que el coste estimado de las paradas y pérdidas de eficiencia es de un millón de euros por turbina durante los 25 años de su vida útil. La compañía valenciana Aerox ha inventado un recubrimiento que resuelve el problema y va a invertir un millón y medio de euros para producirlo de forma industrial. La firma acaba de obtener una financiación de un millón de euros para su plan de crecimiento dentro del programa SME Instrument H2020 de la Unión Europea. Su invento ha sido uno de los 12 proyectos españoles seleccionados por la Unión Europea entre más de 1.100 propuestas.
Raúl Cortés, fundador y CEO de Aerox, explicó que la erosión se produce por el impacto de las gotas de lluvia en las palas de los aerogeneradores que giran a 300 kilómetros por hora. «En los aviones este problema se soluciona con refuerzos metálicos en los bordes de las alas, pero en las palas aerogeneradoras no se puede utilizar este sistema», apuntó el responsable de la compañía. El problema es que cada vez se construyen más parques marinos y las palas son más grandes. LM Wind está ahora fabricando en su planta de Les Coves de Vinromà palas de 73 metros de longitud para parques eólicos en el Mar del Norte.
La solución de Aerox consiste en un recubrimiento de polímero de poliuretano que es más resistente a la erosión porque amortigua el impacto de las gotas. «Es como una especie de goma que asume mejor el impacto», aseguró Raúl Cortes. «El deterioro del borde de ataque de las palas implica dos tipos de coste: Por un lado, la pérdida de la eficiencia de la turbina que, según las condiciones y la severidad de la erosión, es aproximadamente de entre un 4 y un 20 % de la energía generada. Por otro lado, los costes derivados de la propia parada para el mantenimiento. En total, se estima unos 50.000 euros anuales por turbina», precisó el CEO de Aerox.
Raúl Cortés indicó que en condiciones normales los aerogeneradores tradicionales realizan paradas cada ocho o diez años para la reparación de las palas. Sin embargo, los aerogeneradores marinos tienen que parar con más frecuencia porque en alta mar la degradación de las palas es mayor. «Es un problema muy grave para el sector», incidió el fundador y director de Aerox. Cortés añadió que una vez que han validado su tecnología ahora la van a escalar a nivel industrial. «La financiación de la UE para este proyecto permitirá que nuestra solución, una vez que la hemos validado a nivel de prototipo, se convierta en una realidad», señaló.
La empresa facturó el año pasado dos millones de euros y confía cerrar este año con cinco millones. La compañía se ha marcado como objetivo implantar una unidad productiva en Estados Unidos en 2019 para aprovechar la creciente demanda de producción de energía eólica del mercado americano y abrir un centro logístico en China.
