El auge de la robotización, las nuevas formas de producir, la innovación en los modelos de empresa y otros retos a los que se enfrenta el mercado laboral abren el debate sobre el futuro del trabajo y su impacto en una actividad básica para el desarrollo de las personas y donde gana cada vez también gana más terreno las actividades de la llamada economía colaborativa.
Jordi Serrano, especialista en Sistemas de Información y Desarrollo y codirector del Future for Work Institute (FFWI), uno de los think thank de referencia en España, indica que «la globalización y las tecnologías, entre otros factores, han generado nuevas oportunidades aunque la sociedad se recupera de una crisis económica con una acusada fragilidad en términos de empleo. Soportamos tasas de paro de más del 16% y del 27% en contratos temporales, con lo que duplicamos las medias europeas en ambos indicadores», resalta este experto en recursos humanos en declaraciones a Levante-EMV tras participar en la jornada Esperando los robots: el futuro del trabajo en la Comunitat Valenciana. Así, los servicios públicos de empleo, con 413.000 demandantes de ocupación en la autonomía, tienen que encontrar soluciones ante las transformaciones estructurales que tanto modificarán la vida de las personas.
CAPACIDADES DE LOS NUEVOS TRABAJADORES
En su intervención en la jornada organizada por el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef), Serrano ha apuntado algunas claves sobre la situación de este mercado laboral cada vez más «complejo» porque «experimenta una serie de transformaciones estructurales que modifican sustancialmente las condiciones de estar ocupado y las posibilidades de encontrar empleo para los jóvenes que se incorporan a la vida profesional. El investigador destaca algunas de las capacidades esenciales que requerirá un trabajador para estos nuevos tiempos: creatividad, innovación, curiosidad, aprendizaje continuo, pensamiento crítico, flexibilidad, hábitos de relaciones sociales y autoconocimiento. En su opinión, el trabajo estable, fijo y en una misma empresa ha pasado ya a la historia.
MÁQUINAS Y «SOFTWARE» QUE REEMPLAZAN
Investigaciones del Future for Work Institute también reconocen que se habla mucho de la automatización laboral. Sin embargo, no existen todavía estudios que exploren cómo la viven los trabajadores y cuándo se les pregunta si afectará a su puesto de trabajo, pues muchos no saben qué contestar. A los jóvenes les preocupa que máquinas y software reemplacen a trabajadores de su empresa, que mejoren su quehacer profesional o saber de quién es responsabilidad que las personas consigan adaptarse a los cambios que puede experimentar el trabajo en los próximos años.
Endika, Esther, Jenny, Hugo y Patricia son jóvenes tutorizados por orientadores del Servef y tienen claro qué esperan del futuro. Acaban de convertirse en los ganadores del video concurso Imagina el trabajo en 2030 del citado FFWI por su trabajo Podré, en el que plantean una reflexión sobre los avances de la realidad virtual en el desarrollo de la medicina. Comenzaron el proyecto estando desempleados aunque han encontrado empleo durante el proceso de creación y grabación. «Los médicos de ahora diagnostican y hacen recetas; los de 2030 usarán la inteligencia artificial para examinar a sus clientes», asegura Jordi Serrano.
CONCILIACIÓN Y SEGURIDAD SOCIAL
Mientras tanto, la digitalización, según los expertos, puede perjudicar las condiciones de trabajo aunque permite trabajar de forma más eficiente y potenciar las capacidades humanas. Eso sí, deberá despejar dudas sobre empleabilidad y formación; tiempo de trabajo; conciliación de la vida profesional y personal; control de la vida privada de los trabajadores frente a derechos fundamentales; aspectos de seguridad y salud en el trabajo; así como problemas de configuración de un modelo de Seguridad Social basado en un nivel alto de ocupación.
