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Los nuevos agujeros negros de la banca

Las subastas de precios y la contratación de fondos de renta fija en la creencia de que son idénticos a los depósitos y no conllevan peligros son dos de las nuevas quejas de los usuarios contra la banca

Los nuevos agujeros negros de la banca

La banca ha vivido una década de gran convulsión. Y no solo por la reestructuración. La salida a Bolsa de Bankia, las ampliaciones de capital del Popular, las participaciones preferentes, las cláusulas suelo... Son legión los casos en los que los clientes de las entidades financieras han tenido motivos más que sobrados para maldecir a los custodios de sus ahorros. Sin embargo, si la codicia es insaciable, no lo es menos la capacidad de los bancos para pergeñar productos propicios a la polémica o la de los usuarios para tropezar una y otra vez en la misma piedra. Parece que el sector, nada más salir de un agujero negro, se mete en otro.

A la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ya han empezado a llegar quejas de clientes que vislumbran los posibles focos de conflicto en el futuro. Uno de ellos, tal como publicó este diario, es la nueva práctica de las filiales de algunos bancos de establecer subastas durante un periodo determinado sobre el precio de los pisos a la venta, de tal forma que si hay varias propuestas se lleva el inmueble quien pague más. La otra está relacionada con productos complejos de renta fija, principalmente deuda pública.

A este respecto, el abogado de la organización de usuarios, Francisco Rodríguez, asegura que los tipos de interés tan bajos que existen en la zona euro han provocado que las entidades financieras prácticamente no remuneren los depósitos y, en consecuencia, que los clientes huyan de estos productos. Uno de los destinos del dinero de los usuarios ha sido los fondos de inversión con renta fija y han empezado a surgir problemas, porque algunos clientes, que ya han trasladado sus quejas a la organización de consumidores, «pensaban que eran seguros y recuperarían la inversión, vamos, que tendrían el capital garantizado, pero no es así».

A este respecto, Rodríguez recordó que los fondos de renta fija también cotizan en los mercados, como los de renta variable, es decir, la bolsa. En las últimas semanas, las incertidumbres políticas en países como España o Italia han contribuido a incrementar la volatilidad en los parqués y muchos inversores se han dado cuenta de que, si vendían sus fondos de renta fija en ese momento, perdían dinero. Rodríguez cree que hay un problema de denominación, porque «el que invierte en renta fija asume que solo variará la rentabilidad, no el principal». Las quejas de los usuarios proceden fundamentalmente de la falta de información. Dicho de otro modo, aunque «la letra pequeña sí lo avisaba, al cliente no se le advertía de inicio de que había riesgo en el capital invertido». El abogado considera que los bancos, pese a todo lo ocurrido en los últimos años, «siguen vendiendo productos a personas que no son idóneas para los mismos».

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