València vive desde hace tres años una eclosión del turismo que parece no tener freno. La inversión hotelera se ha disparado y los apartamentos turísticos legales e ilegales compiten por una tarta millonaria. Levante-EMV ha abordado el modelo de alojamiento turístico que necesita València en un desayuno informativo patrocinado por Banco Sabadell. Los expertos coinciden en que la ciudad vive un momento dulce que se va a mantener en el futuro, pero advierten de la necesidad de apostar por un turismo de calidad frente al «low cost».

El desayuno estuvo moderado por el director general de Relaciones Institucionales de Levante-EMV, Julio Monreal, y contó con la presencia de Eva Blasco, vicepresidenta de la Confederación Española de Agencias de Viajes; Fidel Molina, cofundador de la cadena MYR Hoteles; David Molina, director adjunto de Comatel; Guillermo Stuyck, responsable de expansión y desarrollo de Join Contract; Juan Mafé, socio de Ruzafa Real Estate y copropietario del hotel Soho Valencia; Ximo Solá, consultor y ex presidente de Unión Hotelera; José María Martín Rigueiro, director de negocio turístico de Banco Sabadell; y Alfredo Boquera, director del segmento de empresas Este de Banco Sabadell. Julio Monreal abrió el debate reflexionando sobre la última sentencia dictada en España sobre apartamentos ilegales en la que un juez de Granada ordena el cese de dos pisos turísticos por los problemas causados al resto del vecindario. Monreal preguntó a la mesa dónde deben estar los límites para lograr un turismo equilibrado que no genere conflicto con los vecinos.

Los apartamentos turísticos

«Han llegado para quedarse»

Eva Blasco advirtió de que los apartamentos turísticos «han llegado para quedarse» porque es una demanda del mercado, pero incidió en que no pueden seguir funcionando sin ningún tipo de control como hasta ahora. «El problema es que el centro histórico se está masificando. Eso es contraproducente para el destino. Es importante establecer las reglas del juego. No pueden seguir funcionando desde la economía sumergida sin pagar impuestos porque eso es competencia desleal. También es clave controlar la seguridad. En Italia lo están haciendo», subrayó Blasco. El consultor hotelero Ximo Solá pronosticó que muchos inversores particulares que están comprando viviendas para destinarlas a pisos turísticos «se van a dar un leñazo». Fidel Molina, que ha tejido la principal red de hoteles de lujo en la capital, se preguntó cómo es posible que la administración no reaccione ante el descontrol de los apartamentos ilegales. «Estamos ante una gran competencia desleal que opera con dinero negro. Además, los clientes de este tipo de apartamentos están desprotegidos. Hace unos días llegó una familia a nuestro hotel Plaza Mercado a la que habían engañado con el apartamento. No existía. En los hoteles no hay descontrol de borrachos ni vandalismo como sí ocurre con los apartamentos», aseguró Molina.

Nuevo turismo de ciudad

Modelo de sol y playa

José María Martín Rigueiro destacó que el turismo de ciudad está creciendo por encima del de sol y playa. «Ha cambiado el turista. Ahora son ciudadanos que pasan siete días en una ciudad. La clave es mantener el equilibrio para que la ciudad no pierda su esencia. Los apartamentos turísticos ya superan las plazas hoteleras. Nosotros ni entendemos ni acompañamos todos estos modelos que están fuera de la ley», señaló el director de negocio turístico del Banco Sabadell. Julio Monreal advirtió de que el problema de fondo es que el mercado va por delante de la normativa como ocurre con el taxi. Guillermo Stuyck admitió que no se pueden «poner puertas al campo», pero insistió en que la queja que manifiestan como hoteleros «tiene más relación con el daño que hace al destino el turismo descontrolado». Stuyck destacó que la Administración también debe velar por los vecinos que «han visto como los precios de la vivienda se han disparado. Es necesario regular los apartamentos turísticos por la ciudad, los vecinos y el propio cliente».

Aumento de garantías

Falta de control

José María Martín Rigueiro incidió en que «lo que no puede haber es apartamentos no regulados». Ximo Solá coincidió en que es necesario incrementar los controles. «El sector hotelero siempre ha tenido muchas garantías para el cliente y los apartamentos no ofrecen esas garantías», lamentó. El consultor subrayó que la clave es tener claro qué turismo busca València. «¿Queremos un turismo de congresos? Pues para eso hay que activar la feria. Muchos vecinos se quejan de que el turismo sube los alquileres. Hay que explicarles que el turismo es bueno, pero tiene que estar controlado. El problema es que las plataformas no ofrecen un sistema de economía colaborativa. Es un negocio puro y duro». Juan Mafé recordó que todo este tipo de plataformas de alojamientos turísticos nacieron en San Francisco. «Allí tuvieron los problemas con Airbnb antes que en Europa. Las autoridades hicieron una regulación fuerte y los precios de los pisos de alquiler bajaron un 5 %», aseguró Mafé. El hotelero y socio de la inmobiliaria Ruzafa Real Estate criticó la falta de control sobre los apartamentos turísticos de València. «¿Cómo puede tener un edificio 46 apartamentos turísticos? Eso es un hotel. Debemos ser conscientes de que es un fenómeno que ha llegado para quedarse, pero debe jugar con las mismas reglas. No es admisible que Airbnb no tribute ni un euro en España», subrayó Mafé. Eva Blasco ironizó con que las plataformas «venden» su servicio como algo de «colega a colega o peer to peer», pero «son multinacionales. Airbnb obtiene un porcentaje de cada vivienda».

Definir el destino

«València lo está haciendo bien»

La vicepresidenta de la asociación española de agencias de viajes señaló que es importante «definir bien el destino. València lo está haciendo bien. En las crisis como la que hemos vivido el turismo se convierte en la panacea, pero lo importante es controlarlo para que sea de calidad. Apostar por un destino basado en los vuelos de Ryanair es pan para hoy y hambre para mañana por el perfil de turista al que está ligado. También es cierto que Ryanair lo utiliza todo tipo de cliente con independencia de su poder adquisitivo», admitió Blasco. Los expertos que intervinieron en el debate advirtieron de la necesidad de acabar con el libertinaje de internet. Fidel Molina (que tiene negocios en el sector del juego) afirmó: «Yo lo he visto en el juego electrónico. Se ha regulado. Para conseguir una licencia online te piden un aval de cuatro millones de euros y el control es muy estricto». Eva Blasco lamentó: «en el sector de las agencias no hemos conseguido que se exijan esos controles en internet». El cofundador de Comatel y la cadena Myr Hoteles insistió: «En el juego se ha regulado muy bien y no hay crisis en el sector. Sin embargo, en el sector hotelero nos están acribillando. Los apartamentos no tienen normas y yo para abrir un hotel necesito superar dos o tres años de burocracia. Los apartamentos nos canibalizan porque no tienen normas. No pueden seguir en las condiciones que están ahora». José María Martín Rigueiro destacó que el Ayuntamiento de Barcelona sí tiene un plan urbanístico en el que regula los apartamentos turísticos. «Han conseguido estabilizar el número de apartamentos turísticos y no dan nuevas altas si no hay una baja», reveló el director de negocio turístico de Banco Sabadell. Ximo Solá lamentó que el «coladero» que ha tenido València «ha sido el registro de viviendas turísticas. En San Sebastián cumplen con el plan de urbanismo a rajatabla. En viviendas residenciales solo puede haber apartamentos en plantas bajas y primeros. La policía municipal allí actúa de oficio cuando ve bajar turistas de una tercera planta. En València solo hay dos inspectores para toda la provincia».

Moratoria hotelera

«Proyectos buenos parados»

El Ayuntamiento de València aprobó una moratoria que de momento impide abrir nuevos hoteles en el centro. Juan Mafé denunció que la moratoria «ha paralizado proyectos muy buenos. Hay edificios que solo tienen futuro con una reforma para uso hotelero». Guillermo Stuyck, cuya empresa invierte en inmuebles con un valor patrimonial importante, apuntó: «cuando rehabilitamos un edificio le estamos dando vida y regeneramos el tejido urbano». Fidel Molina, que sigue una apuesta similar a la de Join Contract con la rehabilitación de edificios históricos, subrayó: «Nosotros incrementamos el valor del destino. Gracias a esta apuesta por el turismo de calidad hemos conseguido incrementar el precio de las habitaciones con una ocupación muy buena. Nosotros vamos a por un turista de un nivel económico más elevado. ¿Qué aporta un apartamento con doce italianos?». Ximo Solá aseguró que ese tipo de «turismo low cost y de excesos de alcohol» solo se da «en España. El descontrol que hay en Ruzafa con el botellón solo ocurre aquí. El problema que tienen los apartamentos es que es un negocio entre particulares y clientes. Al no haber una empresa por medio, Consumo no puede hacer nada. Además, está el problema de la seguridad a pesar de que el país tiene un nivel cuatro de alerta cuatro por terrorismo». Fidel Molina añadió que «el problema es que la sociedad no es consciente de ese descontrol». Mafé coincidió en que es necesario que la Administración actúe de forma urgente por una cuestión de seguridad. «¿Cómo van a actuar los bomberos si tienen que llegar a un quinto sin ascensor en el que hay 16 italianos? Es un riesgo que se debe controlar».

Mantener el nivel

«Buena promoción»

Eva Blasco incidió en que València ha hecho «una buena promoción de la marca y el destino, pero hay que mantenerlo. Es necesario apostar por un turismo de calidad. Eso implica tener buenos establecimientos hoteleros y trabajar por las conexiones aéreas. Lufthansa y Air France han apostado por València. Esa es la línea a seguir». Guillermo Stuyck, que ha estado muy ligado a los centros comerciales, destacó la importancia de potenciar el turismo de compras. «El clima y la historia es algo que la ciudad ya tiene, pero podemos potenciar el turismo de compras. Algunos destinos del mundo solo tienen esa oferta. Ese tipo de turismo va ligado a la calidad y tiene un gasto muy alto. Hay que abrir más la mano en los horarios comerciales», reivindicó Stuyck. El consultor Ximo Solá defendió la necesidad de establecer un marco jurídico estable que sobreviva a los vaivenes electores. «Un sector tan importante como el turístico debe tener un plan estratégico que sobreviva a los ciclos políticos. Hay ciudades como Barcelona que lo han conseguido. Al gerente de turismo de la ciudad de Barcelona lo eligen los empresarios», señaló.