Durante la infancia uno de los regalos habituales es una hucha, y con ello, ahorrar y gestionar nuestras primeras monedas y billetes. Este simple gesto es uno de los primeros pasos financieros de nuestras vidas.
La educación financiera sigue siendo la asignatura pendiente para la mayor parte de los ciudadanos españoles. Por ello, la iniciativa de la plataforma FinanzasParaTodos impulsada por la CNMV y Banco de España, y en la que colaboran asociaciones y fundaciones como la FEBF, intenta concienciar sobre la importancia del ahorro y como gestionar las finanzas en todos los ámbitos para poder consumir de una manera responsable.
Esta campaña busca acercar a la ciudadanía los mercados y las diferentes herramientas y productos financieros. Al mismo tiempo, pretende sensibilizar sobre conceptos como el riesgo y rentabilidad de una inversión, así como familiarizarnos con vocabulario económico que no estamos acostumbrados a utilizar en nuestro día a día.
Es cierto que dentro del sistema educativo español existen asignaturas optativas de economía en la etapa de la educación secundaria obligatoria o bachillerato, pero deberían inculcarse estos conocimientos en los diferentes niveles formativos para poder mejorar problemas a la hora de manejar su propia economía, primero a pequeña escala, para luego dar el salto a la utilización de productos y servicios financieros más complejos.
Además, este año, al coincidir con el día internacional de las personas mayores, este proyecto ha querido aunar ambas iniciativas para fomentar de esta manera la formación de este colectivo y poder enfrentarse a situaciones financieras complicadas, como por ejemplo el caso de las participaciones preferentes.
Asimismo, este acto de divulgación financiera posibilita que los ciudadanos de a pie, que no se dedican profesionalmente a tratar con activos financieros, puedan poseer actitudes y hábitos con respecto a su capacidad del ahorro, gestión de su patrimonio, y puedan sacar partido a sus propias inversiones siempre desde un prisma responsable e informado.
Por ello, en este día se favorece el acercamiento de la información financiera a todo tipo de personas, permitiendo que los más pequeños puedan, por ejemplo, realizar un presupuesto familiar adaptado o valorar cuánto cuesta cada cosa. Los jóvenes, por su parte, pueden colaborar en la gestión económica de sus propias vacaciones de verano o administrar sus primeros sueldos y los mayores embarcarse en planificar para el futuro y generar recursos ante posibles imprevistos económicos que no puedan preverse con antelación.
